El Gobierno alemán está estudiando ofrecer transporte público gratuito en varias ciudades con el objetivo de hacer frente a la contaminación del aire y frenar así la multa a la que se enfrenta por parte de la Unión Europea (UE).
En una carta enviada a la Comisión Europea, el jefe de Gabinete de Merkel, Peter Altmeier, y los ministros de Medio Ambiente, Barbara Hendricks (SPD), y Transporte, Christian Schmidt (CSU) informaron que podría ponerse en marcha un proyecto piloto de transporte público gratuito en cinco ciudades: Essen, Bonn, Mannheim, Reutlingen y Herrenberg.
Si el plan fuera exitoso, en una segunda fase, se ampliaría a otras capitales afectadas por incumplir los criterios de contaminación europeos, entre ellas Berlín, Múnich, Hanover, Colonia o Hamburgo. El proyecto contempla, además, prestar apoyo a las ciudades que lo demanden para introducir normas de tráfico eficaces que reduzcan la contaminación automovilística. Para el tráfico de mercancías pesadas deberían establecer «zonas de baja emisión».