La casa de coches británica Rolls-Royce ha ideado un taxi volador que pretende transportar entre cuatro y cinco personas a una velocidad de 400 kilómetros por hora. Lo ha presentado en la feria de aviación londinense Farnborough International Airshow 2018 y, aunque por el momento es un prototipo conceptual, el fabricante ha confesado estar buscando socios que puedan proporcionarle el fuselaje y otros elementos eléctricos para desarrollar su proyecto y lanzarlo al mercado en 2020. El modelo podría estar disponible a principios o mediados del año “siempre que se pueda crear un modelo comercial viable para su introducción”, según ha declarado la compañía a la BBC.
El vehículo emplea una turbina de combustible que sirve como fuente de alimentación para sus seis motores de elevación eléctrica, por lo que no es necesario recargarlos. Este sistema de propulsión proporciona al híbrido una autonomía de cerca de 800 kilómetros y, según la compañía, puede ayudar a gestionar el problema de las emisiones de gases contaminantes y la congestión de vehículos. Además, destaca que no requerirá nuevas infraestructuras, ya que sus características le permiten utilizar aeropuertos y helipuertos existentes.
La firma ha destacado que el diseño y las características del taxi pueden adaptarse al transporte de mercancías y personas, así como realizar servicios militares. Bajo estas perspectivas, se une a la carrera del coche volador que ya desempeñan compañías como Uber, Kitty Hawk o como Airbus y Audi, que desarrollan juntos un vehículo volador.
