Los vientos del Sahara pueden hacer que se exacerben los virus en poblaciones que tienen enfermedades de base o en personas que están en los extremos de la vida, aseguró el pediatra neonatólogo Pedro Marte.
Aunque no existen investigaciones médicas al respecto en el país, Marte dijo que se trata de un fenómeno meteorológico que afecta la salud de la gente.
Al ser inhalado ese polvo, puede lesionar las vías respiratorias y provocar cuadros gripales. A su vez, la lesión de las vías respiratorias predispone a que los tejidos sean afectados por virus y bacterias.
Esto se produce cíclicamente y conviene que la población esté atenta. Esto podría exacerbar virus y alergias, dijo Marte, quien recomendó mantener la higiene y respirar lo más que se pueda, aire puro. La gente no va a estar con mascarillas todo el tiempo, pero sí puede mantener la higiene, dijo.
Las partículas del polvo del Sahara pueden causar infecciones respiratorias, sobre todo a niños y ancianos; gripe, dermatitis, alergias, y un intenso calor. Otros expertos difieren respecto al tema y bajo reserva de sus nombres indican que no existen evidencias científicas.