El ministro de Educación, Andrés Navarro, afirmó hoy en la 77ma. Sesión del Consejo Directivo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), que las escuelas deben convertirse en un motor generador de “una nueva ciudadanía crítica y responsable”, al tiempo que propugnó por el fortalecimiento institucional de los ministerios de educación de la región.
El funcionario dominicano formuló sus planteamientos al participar como orador en la XXVI Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación, escenario en el que aseguró que “no es posible lograr buenas prácticas y eficiencia en la gestión con instituciones vulnerables”.
Agregó que, sin desmedros de otros importantes temas educativos, “tenemos que destacar que la agenda de trabajo propuesta defina proyectos y acciones concretas, encaminadas a fortalecer las capacidades institucionales de los ministerios de educación y la buena gobernanza de los sistemas educativos, así como centrar la atención en la construcción de esa necesaria y nueva ciudadana que proponemos”.
Manifestó que para alcanzar las metas educativas es imprescindible que “podamos trabajar por ministerios de Educación cada vez más fuertes y asegurarnos de que todos los actores del sistema educativo trabajemos de forma mancomunada y responsable”.
Sostuvo que “solo con actuaciones así se podrá responder al interés superior de asegurar a los niños, niñas y los jóvenes de nuestra región, una educación inclusiva y de calidad a lo largo de la vida”.
La conferencia, con el tema “Educación inclusiva, equitativa y de calidad a lo largo de la vida para todos: asegurar la prosperidad sostenible de Iberoamérica”, se constituye en un espacio para reflexionar y definir metas comunes que contribuyan a elevar la calidad y pertinencia de la educación entre los países que forman la comunidad Iberoamericana.
Durante la asamblea plenaria de la OEI, presidida por el secretario de Educación Pública de México, Otto Granados Roldán, fue juramentado el ministro Andrés Navarro para ocupar la presidencia del Consejo Directivo, así como el argentino Andrés Delich, como secretario general adjunto. Navarro fue escogido a unanimidad en abril de este año.
Navarro agradeció la confianza depositada en la República Dominicana por la OIE para ocupar la presidencia del organismo multilateral, además de felicitar a su predecesor, Otto Granados Roldán, por el valioso trabajo realizado en su gestión. Hizo lo propio frente al nuevo secretario general de la OEI, Mariano Jabonero Blanco, al resaltar sus ingentes esfuerzos para presentar a tiempo un programa presupuestario, orientado a la consecución de resultados, y priorizando aspectos sustantivos de la agenda educativa Iberoamericana para el período 2018-2021.
En el encuentro, que reunió a representantes de 23 Estados miembros del organismo regional, se dio luz verde a un ambicioso plan de trabajo abordado por el secretario general de la OEI, en el cual se avala la propuesta de futuro de un organismo que, con 70 años de vida, actividad y compromiso, es la entidad decana en Iberoamérica, con la mayor presencia territorial y el mayor volumen de convenios de cooperación con los diferentes gobiernos de la región.
El consejo directivo del organismo regional de cooperación multilateral, aprobó su plan de acción para el período 2019-2020, que incluyen los nuevos objetivos iberoamericanos hacia el año 2030, y los programas de formación en democracia, la garantía de los derechos humanos y la difusión de la lengua portuguesa. Asimismo, asumirá como ejes prioritarios para los próximos dos años, la movilidad académica en educación superior, la educación de la primera infancia, y la cultura digital.
“La OEI reconoce la educación como un derecho que comienza desde el nacimiento. Por ello, apoyará los programas de primera infancia de calidad para contribuir a reducir las desigualdades de los niños y niñas, la deserción y el fracaso escolar, así como la mejora del rendimiento académico futuro”, explica un documento servido por el organismo.
Igualmente, la OIE se enfocará en las nuevas competencias para el siglo XXI (digitales, sociales, lingüísticas, etc.) que podrían mejorar en un 40% las oportunidades de empleos decentes en el futuro en favor del alumnado iberoamericano.