«Los objetivos fueron destruidos», celebró el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, tras entrevistarse con el presidente Vladimir Putin en Moscú.
Rusia ha sumado así a su Armada a la guerra en Siria, a una semana de que iniciara polémicos bombardeos aéreos contra posiciones del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés),según Moscú, y otras de la oposición a Al Assad, según los países occidentales.
Putin ha ordenado además apoyar desde el aire a las tropas sirias. Los primeros ataques conjuntos se realizaron este miércoles 7 de octubre contra la ciudad de Hama.
«(Los esfuerzos rusos) se sincronizarán con las acciones del ejército sirio en el terreno, y nuestra Fuerza Aérea apoyará esas operaciones con efectividad», dijo Putin tras su encuentro con Shoigu.
El presidente ruso también ha insistido en la necesidad de una coalición liderada por los Estados Unidos para luchar contra los yihadistas de ISIS. Putin pidió que en esa alianza participen también Turquía y Arabia Saudita.
Una semana de bombardeos
Las fuerzas rusas han alcanzado 112 objetivos de guerra en Siria desde el inicio de sus bombardeos, la semana pasada. «La intensidad de los ataques está aumentando», advirtió el ministro de Defensa ruso.
«Además de la fuerza aérea, han participado cuatro buques de guerra de la flota del Mar Caspio», dijo Shoigu.
Rusia comenzó los ataques aéreos en Siria a pedido de Al Assad, uno de sus principales aliados en la región.
Propuesta de Hollande
Putin también dijo que el líder francés, Francois Hollande, había sugerido un posible plan para que las fuerzas del Gobierno combinen sus esfuerzos con el Ejército Libre de Siria, respaldado por Occidente, el principal grupo de la oposición a Damasco.
Un vocero de Hollande negó de inmediato un plan semejante. «El presidente habló de la necesidad de que haya una presencia de la oposición siria en torno a una futura mesa de negociación . El resto no es una idea francesa», dijo.
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