A 52 años de la mayor persecución política contra el PRD tras el desembarco de Caamaño

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Hace 52 años, la República Dominicana vivió una de las mayores persecuciones políticas de su historia reciente. Una serie de allanamientos masivos fueron ejecutados contra dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), acompañados del cierre de varios medios de comunicación.

Estas acciones fueron ordenadas por el gobierno del presidente Joaquín Balaguer para sofocar cualquier apoyo al desembarco de guerrilleros encabezado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó el 3 de febrero de 1973.

Caamaño, quien había sido líder de la Revolución de Abril de 1965 y presidente constitucional de facto durante la Guerra de Abril, regresó al país desde Cuba con la intención de iniciar un movimiento guerrillero que desestabilizara el gobierno de Balaguer. Sin embargo, el operativo militar desplegado en su contra logró desarticular su grupo en pocos días.

Persecución y represión contra el PRD

El gobierno de Balaguer no tardó en reaccionar al desembarco de Caamaño. De inmediato, se ordenaron redadas en todo el territorio nacional contra miembros del PRD, partido al que se le vinculaba con la intentona revolucionaria. Entre los principales líderes acusados de conspiración estaban el profesor Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, quienes optaron por abandonar sus residencias para evitar ser arrestados.

El 8 de febrero de 1973, miembros de las Fuerzas Armadas allanaron la vivienda de Bosch en la calle César Nicolás Penson, en el Distrito Nacional. Según informes de la época, en todas las provincias del país se efectuaron arrestos de dirigentes del PRD, mientras que muchos otros huyeron a zonas rurales para evitar ser capturados.

Bosch, quien en ese momento se encontraba en la clandestinidad, negó cualquier implicación en el desembarco de Caamaño y aseguró que la operación lo tomó por sorpresa. Aun así, la represión contra la oposición política se intensificó, con medidas como el cierre de emisoras de radio y la censura de medios de comunicación.

José Francisco Peña Gómez

Entre las emisoras clausuradas estaban Radio Mil, Radio Comercial, ABC, Cristal, Onda Musical, La Voz del Trópico y Visión Universal, entre otras. Además, se establecieron retenes en avenidas y carreteras para inspeccionar vehículos y registrar a los ciudadanos en busca de presuntos conspiradores.

El desembarco de Caamaño: una misión condenada al fracaso

Francisco Alberto Caamaño y su grupo de guerrilleros, procedentes de Cuba, llegaron a territorio dominicano la noche del 3 de febrero de 1973 a bordo de un pequeño barco llamado Black Jak. Desembarcaron por la playa Caracoles, en la provincia de Azua, con la intención de establecer un frente guerrillero en las montañas del sur del país, similar a la estrategia utilizada por Fidel Castro en la Sierra Maestra de Cuba.

El grupo insurgente estaba compuesto por Hamlet Hermann Pérez, Alfredo Pérez Vargas, Claudio Caamaño Grullón, Ramón Euclides Holguín Marte, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, Mario Nelson Galán Durán y Heriberto Giordano Lalane José.

Sin embargo, la llegada de Caamaño fue rápidamente detectada por los organismos de inteligencia del gobierno, lo que llevó a un despliegue militar masivo en la región sur. Durante varios días, las tropas gubernamentales persiguieron a los guerrilleros, dificultando su avance hacia las montañas.

Aislados, con poco apoyo local y sin posibilidades reales de éxito, los guerrilleros fueron cayendo uno a uno en enfrentamientos con las fuerzas del gobierno. Finalmente, el 16 de febrero de 1973, Francisco Alberto Caamaño fue capturado en una emboscada en la loma de Nizaíto, en La Horma, San José de Ocoa.

La ejecución y desaparición de Caamaño

Las versiones oficiales indicaron que Caamaño fue capturado herido y posteriormente ejecutado extrajudicialmente por órdenes del alto mando militar. Fuentes militares afirman que fue fusilado en un campamento improvisado en la montaña. Sin embargo, su cuerpo nunca fue entregado a sus familiares ni exhibido públicamente.

Según testigos de la época, al día siguiente de su ejecución, sus restos fueron colocados en un avión de la Fuerza Aérea y trasladados a un destino desconocido. Hasta la fecha, el paradero de sus restos sigue siendo un misterio, y las circunstancias exactas de su muerte continúan generando controversia.

Respuesta del gobierno y la «Operación Águila Feliz»

En medio de la crisis, las Fuerzas Armadas, bajo la dirección del contralmirante Ramón Emilio Jiménez (hijo), emitieron un comunicado en el que acusaban al PRD de estar detrás de una conspiración para desestabilizar el país. Desde su escondite, Juan Bosch desafió a los militares a presentar pruebas de dichas acusaciones.

El 8 de febrero de 1973, el presidente Joaquín Balaguer pronunció un discurso en el que justificó las medidas represivas, argumentando que la nación enfrentaba una amenaza similar a la de la Revolución de Abril de 1965. Como respuesta, el gobierno puso en marcha la «Operación Águila Feliz», un plan para capturar y someter a la justicia a todas las personas presuntamente implicadas en la conspiración.

Esta operación resultó en la detención y persecución de cientos de opositores, lo que generó un clima de tensión política y represión en el país.

Legado del desembarco de Caamaño

El fracaso del desembarco de Caamaño marcó el fin de la lucha armada en la República Dominicana como vía para derrocar a Balaguer. A partir de entonces, la oposición se centró en la vía electoral y en la lucha política dentro de los marcos institucionales.

Sin embargo, el legado de Francisco Alberto Caamaño sigue presente en la memoria histórica del país. Su figura es considerada un símbolo de resistencia contra el autoritarismo y la represión, y su trágico final sigue siendo un tema de debate y reflexión en la historia dominicana.

A 52 años de estos hechos, la desaparición de los restos de Caamaño y las circunstancias de su ejecución siguen siendo una herida abierta en la historia del país, mientras que su intento por cambiar el rumbo de la nación continúa siendo objeto de análisis y discusión.

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