Un paciente que ha sufrido una enfermedad vascular o que padezca de presión alta, diabetes, colesterol alto y otros padecimientos, corre el riesgo de llegar a tener una fibrilación auricular, arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica.
Así lo advierte el internista y gerente médico de Pfizer para Centroamérica y el Caribe, Julio Castillo, quien explicó que este trastorno va en aumento para la región, donde de 10 a 12 millones de personas la padecen.
La fibrilación auricular (FA) se caracteriza por latidos desorganizados, producción un ritmo cardiaco rápido e irregular, la cual aumenta el riesgo cinco veces a un paciente de tener un accidente cerebrovascular, 3.4 una insuficiencia cardiaca, tres veces de hospitalización y dos la muerte.
Según Castillo, quien habló en una conferencia dirigida a comunicadores sobre este tipo de arritmia, dijo además que la FA es más frecuente en hombres que en mujeres y que incrementa la posibilidad en pacientes mayores de 60 años.
Entre los factores de riesgo están: la diabetes, problemas cardiacos, presión alta, problemas de tiroides, enfermedades pulmonares, infecciones graves, apnea del sueño, abuso de alcohol o estimulantes.
El internista, dijo que los síntomas más frecuentes en un paciente con FA, es sentirse cansado o falta de energía, un pulso más rápido de lo normal o que alterna entre rápido y lento; falta de aire, palpitaciones del corazón (sensación de que esta agitado), problemas al hacer ejercicios o actividades diarias.
También sentir dolor, presión o molestia en el pecho; mareos, aturdimiento o desmayos y una mayor necesidad de orinar (sobre todo en horario nocturno).