El 29 de mayo de 1969, el programa del avión A300 vio la luz en el Salón de Le Bourget, en Francia. Cincuenta años después, el constructor aeronáutico encarna más que nunca una historia de éxito en la industria europea y de integración empresarial de la Unión (UE).
Para festejar, Airbus había previsto un show aéreo sobre su sede mundial en Toulouse (sudoeste) con los seis aviones de su flota comercial, escoltados por la patrulla de Francia, pero este desfile debió ser postergado por mal tiempo. Tiempo después la flota compuesta por los A220, A320, A330, A350, A380 y el Beluga de transporte finalmente despegó y realizó sus maniobras en altura.
Los 50 años de Airbus consolidan una aventura industrial europea que superó las rivalidades entre franceses y alemanes y que a pesar de varios tropiezos se convirtió en un ejemplo que los europeos buscan aplicar en otros sectores.
En la actualidad un Airbus despega o aterriza en algún lugar del mundo cada 2 segundos, y el portafolios de pedidos firmes representa por lo menos una década de producción.
El miércoles se conmemoraron específicamente los 50 años de la firma del primer acuerdo entre el entonces ministro francés de Transporte, Jean Chamant, y el titular alemán de Asuntos Económicos, Karl Schiller, en Le Bourget.
En aquel entonces los principales accionistas fueron la empresa francesa Aérospatiale, las alemana Deutsche Airbus, la británica Hawker Siddeley y la holandesa Fokker. Luego se sumaría la española CASA y otras firmas tras fusuones y adquisiciones.
La firma entregó su primer avión, un A300B2, a Air France en 1974. Hace pocos días, superó los 12.000 modelos entregados de todo tipo.
A fines de la década de 1980, Airbus lanzó el A320, un modelo extraordinariamente exitoso y hasta hoy la columna vertebral de la firma.
Gran rival del 737 del estadounidense Boeing, ese avión pequeño y de alcance medio ha vendido más de 15.000 unidades.
Su nueva versión, llamada «Neo», aportó una reducción de 15% en el consumo de combustible, y más recientemente se consolidó en el segmento a raíz de los problemas de seguridad con el 737 MAX.
En julio de 2000 se creó formalmente la empresa EADS, que fusionó al alemán DASA (compuesto por Daimler Benz, MTU, Dornier y Messerschmitt-Bölkow-Blohm), el francés Aérospatiale-Matra y el español CASA, y a la que Airbus, su división de aviación comercial, acabó dando nombre en 2014 a toda la compañía.
En 2006 EADS compró las acciones de la británica BAE Systems (Surgida tras la fusión de BAC y Hawker Siddeley) y logróconsolidarse como una empresa independiente. Además reforzó su estatura mundial al comprar en 2018 el programa CSeries de la canadiense Bombardier.
«En la actualidad, Airbus produce la mitad de los grandes aviones comerciales en el mundo», recordó Guillaume Faury, el nuevo director de la empresa que tiene 130.000 empleados. «Somos un poderoso motor de productividad, exportación e innovación».agregó.
El principal tropiezo de Airbus fue el fracaso comercial del avión gigante A380, al punto que la firma anunció en enero que en 2021 suspenderá su producción ante la falta de pedidos. También resultaron problemáticas los cuatrimotores A340 y el transporte militar A400M.
Además, restan las investigaciones que le siguen en Francia, Reino Unido y -principalmente- Estados Unidos, luego de que Airbus se denunciara a sí misma en 2016 por irregularidades eventuales en transacciones, gesto que le permitiría ponerse al abrigo de eventuales procesos penales.