La enfermedad de Alzheimer (EA), también denominada demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA), es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, es incurable y terminal, que aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad.
El Alzheimer ataca en su primera fase algunas funciones que dependen de la corteza cerebral, como la memoria y la concentración; ambas se desarrollan bastante con la práctica del juego de Ajedrez. Por lo tanto, el Juego Ciencia constituye en la actualidad una importante herramienta en las investigaciones que se realizan sobre la EA.
“Lo mejor para el cerebro es jugar al Ajedrez”, declaró recientemente Dick Frans Swaab, médico holandés, neurobiólogo y destacado investigador Catedrático Emérito de la Universidad de Amsterdam, hasta el año 2005 director del Instituto Holandés de Investigación Cerebral de la Real Academia Holandesa de Artes y Ciencias.
Al igual que cuando vamos al gimnasio con frecuencia estamos fortaleciendo los músculos y previniendo muchas enfermedades, si acudimos con frecuencia al gimnasio mental que es el Tablero de Ajedrez, estaremos fortaleciendo la sinapsis, que permite a las células nerviosas comunicarse con otras a través de los axones y dendritas, transformando una señal eléctrica en otra química. De esta forma podremos prevenir, no sólo el dañino Alzheimer, sino muchos otros problemas cerebrales derivados de una escasa actividad mental
Un estudio terminado en 2008 en el Hospital Clínico de Valencia, España, reflejó datos muy interesantes sobre la relación Ajedrez/Alzheimer (A/A). Veamos: En el mismo participaron 120 personas con edades entre 55 y 87 años -el 75% de ellas tenían entre 65 y 79-. Se dividieron en dos grupos de 60 personas, casi todas principiantes en Ajedrez; uno recibió clases de hora y media semanal durante un año; el otro grupo asistió a otros cursos, pero no de Ajedrez; ambos pasaron pruebas psicotécnicas antes, durante y después de los cursos.
En el grupo de nuevos ajedrecistas, el 65% vio aumentado su rendimiento cognitivo; en el otro no hubo mejoría en ningún caso. Y hay dos matices importantes: 1) Quienes tenían mayores capacidades espaciales antes de la prueba fueron precisamente quienes menos mejoraron. 2) Lo normal en la vejez es que el rendimiento intelectual disminuya cada año, y en este caso se elevó.
El destacado periodista español especializado en Ajedrez Leontxo García, abanderado en las investigaciones de A/A, afirma que jugar al Ajedrez con frecuencia retrasa el envejecimiento cerebral. En su ponencia, Jaque al Alzheimer, expuesta en la Olimpíada Mundial de Estambul 2012, Leontxo relató el estudio que realiza desde hace años para probar que la práctica del Ajedrez puede ser un método de prevención de enfermedades como el Alzheimer “Si desarrollamos la concentración y la memoria podremos prevenir, o al menos retrasar, esas enfermedades” afirmó.
En los diferentes Congresos de Neurología a los que Leontxo García ha asistido, aún no ha recibido refutación alguna por parte de los expertos cuando expone su teoría sobre los beneficios del Ajedrez para retrasar la posible aparición del Alzheimer. En vista de los resultados de las investigaciones y estudios realizados en diferentes países, el periodista hace constante hincapié en que el Ajedrez es el mejor gimnasio para la mente y que debería fomentarse su práctica, tanto en las personas adultas, como en los niños y jóvenes
Un estudio realizado por el A. Einstein College de Nueva York, sometió a 488 sujetos de edad avanzada a realizar distintas actividades para mejorar su reserva cognitiva, tras 21 años de observación los sujetos que mejores resultados mostraron fueron aquellos que practicaban el Ajedrez.
Los pacientes se dividieron en dos grupos; unos aprendieron idiomas, otros tocaron instrumentos musicales, otros fueron al gimnasio todos los días, andaban por el monte, participaban en tertulias… al final, los que más aumentaron sus reservas cognitivas, que es un depósito que tenemos en el cerebro que cuanto más lleno esté menos riesgo tenemos de padecer Alzheimer, fueron los que jugaron al Ajedrez, seguidos de los que jugaron al bridge, y terceros, curiosamente, los que se dedicaron a bailar, lo que tiene su lógica porque bailar requiere una coordinación casi perfecta de la mente con el resto del cuerpo. Por detrás, con peores resultados desde el punto de vista del deterioro cognitivo, estaban quienes se dedicaron a -por este orden- tocar un instrumento musical, leer, hacer crucigramas, leer, pasear, nadar, cuidar niños, cuidar de la casa, escribir, practicar deportes de equipo, participar en discusiones de grupo, subir escaleras o andar en bicicleta.
Ese estudio fue publicado en el New England Journal of Medicine el 19 de junio de 2003 y sus autores no habían pensado previamente en el utilizar el Ajedrez como una actividad a relacionar con el tratamiento del Alzheimer.
Por si quedaba alguna duda, el Washington Post publicó por esa fecha un reportaje, basado en testimonios del Doctor J. Verghese y otros especialistas, bajo el título: “Los juegos mentales pueden triunfar sobre el Alzheimer. Un estudio cita los efectos del Bridge y el Ajedrez”. A tal efecto, el reconocido diario expuso: “no está lejos el día en el que nuestro Doctor nos recomendará una partida de Ajedrez y un crucigrama diario, además de hacer ejercicio físico y mantener una alimentación sana”.
En la actualidad, la relación A/A resulta importante conociendo que un importante indicador de medición del Nivel de Vida de la población es la esperanza de vida al nacer; y ésta aumenta anualmente en todo el mundo desarrollado, por lo que sus Gobiernos se preocupan cada vez más por el cuidado de las personas mayores dependientes, lo que les crea un gran problema social y económico. Es decir, si prevenir es mejor y más barato que curar, aquí tenemos un poderoso argumento adicional a los que ya teníamos desde hace décadas, para introducir definitivamente el Ajedrez en todos los colegios del mundo, además de promoverlo entre los ciudadanos de todas las edades con el apoyo determinante de las Instituciones gubernamentales correspondientes en cada país: Educación, Deportes, Salud Pública, entre otras.