Las inundaciones que asolan el norte de Tailandia desde hace dos semanas, como consecuencia de las lluvias torrenciales provocadas por dos tormentas tropicales, ya se han cobrado la vida de al menos 33 personas, informaron este lunes las autoridades del país asiático.
Las crecidas han afectado a un total 28 provincias y se han cebado especialmente con cuatro de ellas en la populosa región de Isán, en el noreste, en las que más de 22.000 personas han tenido que ser evacuadas de sus casas, indicó el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres tailandés en un comunicado.
La inmensa mayoría de los evacuados y gran parte de los fallecidos se hallaban en Ubon Ratchathani, provincia de baja altitud que está anegada prácticamente en su totalidad y en algunos de cuyos puntos el nivel del agua llega a los cinco metros.
Si bien no se han difundido datos sobre la magnitud de las pérdidas económicas como consecuencia del desastre, según las autoridades tailandesas, las inundaciones han destruido casi 4.000 casas y han afectado más de 325.000 hectáreas de tierras de cultivo, en una zona eminentemente agraria.
Las inundaciones son habituales en Tailandia, donde se registran abundantes precipitaciones a causa de los monzones que afectan la parte meridional del país entre septiembre y diciembre y la parte central y septentrional entre junio y octubre.
