Luego del ataque perpetrado en julio pasado por un militante islámico en un centro comercial de Múnich, Alemania mantiene la alerta máxima por la presencia de extremistas en el país. Thomas de Maiziere, ministro del Interior, señaló que actualmente hay cerca de 520 yihadistas en suelo alemán capaces de atentar «en cualquier momento».
Asimismo, el funcionario agregó que otras 360 personas están siendo investigadas por la policía por su proximidad con los potenciales atacantes.
«La amenaza terrorista ahora se deriva de los equipos de golpe extranjeros, así como los lobos solitarios, en Alemania», declaró Maiziere en una entrevista con el diario local Bild.
«Esos equipos de golpe ingresan de contrabando en Europa y preparan sus acciones sin dejar rastros, como hemos visto en los ataques de París y Bélgica», añadió.
Sin embargo, advirtió que es «aún más difícil» descubrir a los lobos solitarios. «Por desgracia, hay un peligro real y actual».
Ante esta creciente amenaza, aseguró que las autoridades están haciendo todo lo posible para controlar a los potenciales terroristas y reveló que durante 2016 creció la cifra de investigaciones y de detenciones.
Las autoridades alemanas temen que terroristas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) hayan llegado al país infiltrados entre el casi millón de refugiados de Siria, el norte de África y Asia que arribaron el año pasado.