El presidente alemán asegura sentir “vergüenza” por haber tardado décadas en reconocer los errores y en acordar las indemnizaciones a las familias de las víctimas, que recibirán 28 millones de euros.
Cincuenta años después, todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre la masacre de los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. También mucho dolor entre los familiares de las víctimas, que siguen preguntándose cómo pudieron producirse tantos errores en el intento de rescate de los 11 atletas olímpicos que un grupo terrorista palestino (Septiembre Negro) tomó como rehenes y acabó asesinando. Pero la efeméride ha conseguido al menos cerrar un capítulo, el de la asunción de responsabilidades por parte de Alemania, el país que organizaba aquellos
Fuente-ELPAIS.