«Las manos islámicas son las que deben tomarse su justa retribución», se lee en un texto publicado por Al Qaeda
En su libro de memorias “Spare”, el príncipe Harry hizo impactantes revelaciones sin pensar en las consecuencias que podría traer. El duque de Sussex confesó haber matado a 25 combatientes talibanes en su paso por Afganistán entre 2012 y 2013, razón por la que ahora ha sido amenazado de muerte.
A través de su revista ‘One Unmah’, Al Qaeda incitó a sus militantes a vengarse del príncipe. «Las manos islámicas son las que deben tomarse su justa retribución», se lee en el texto publicado. «La confesión del príncipe Al-Zanim –como se refieren a él- de que mató a 25 afganos a sangre fría y que eran solo piezas de ajedrez en sus ojos, nos revela cantidad de condescendencia, discriminación y amor a la criminalidad en sus genes», continúa.
En el artículo critican que los medios de comunicación occidentales solo se hicieran eco de otras revelaciones del libro, “como si la sangre de los afganos no tuviera el menor respeto en esta mentalidad arrogante, e incluso el propio Al-Zanim se ha referido con racismo inherente a este tipo de seres humanos”, indica.
Como si fuera poco, la organización terrorista pide a la familia real británica abandonar por completo a Harry, quien renunció a sus funciones oficiales en marzo de 2020, y dejarlo a merced de la justicia islámica. Lo ven como «una oportunidad para que la Corona británica se vengue de su hijo disidente reduciendo el coste de su seguridad» para que así tengan más fácil vengarse, según una traducción de la revista publicada por La Razón.
En su libro, Harry contó que mató a 25 combatientes talibanes durante su segundo período de servicio en Afganistán. El hijo menor del rey Carlos III estuvo por primera vez en ese país entre 2007 y 2008 y luego en 2012.
“Mi número es el 25. No es un número que me llene de satisfacción, pero tampoco me avergüenza”, expresó el príncipe en “Spare”, quien aseguró que pudo saber la cifra exacta de personas que mató gracias a la tecnología. “En la era de los apaches y las computadoras portátiles se puede decir con exactitud la cantidad de insurgentes que maté. Y me pareció esencial no tener miedo de ese número”, escribió.
Sin embargo, en una entrevista reciente, el duque de Sussex señaló que la prensa sacó de contexto sus declaraciones para dar a entender que estaba haciendo alarde de su habilidad en la guerra. Según explicó, solo trataba de exponer su punto de vista sobre la cultura que hay en el ejército y el proceso de insensibilización en el que se vio inmerso por su participación en la guerra.
Fuente-Diario Libre.