Por 14 años, Apple impresionó a los inversionistas con crecimiento consistente de ventas alimentado por el iPod, la iPad y más que nada el iPhone, lo que representa la mayoría de los ingresos de la compañía.
Ya no más.
Apple logró ventas por 42.400 millones de dólares durante el trimestre que terminó en junio, menor a los 49.600 millones de dólares logrados hace un año, de acuerdo con el más reciente reporte de resultados dado a conocer el martes. Las ganancias de la compañía también cayeron más de 25% durante el mismo periodo comparado con un año antes.
Esto marca el segundo trimestre consecutivo en el que Apple ha registrado una baja debido a menores ventas de iPhone.
Las ventas del iPhone bajaron a 40,4 millones de unidades, menos de l0s 48 millones del año anterior. Del lado positivo, las ventas de Apple bajaron menos de lo que Wall Street esperaba, lo que hizo que sus acciones subieran 5% tras el cierre de la bolsa.
Bienvenido al nuevo Apple, donde el éxito está definido por no tener una caída en ventas mayor a la esperada.
Los clientes están tardando más en actualizar sus teléfonos. Muchos analistas han mostrado preocupaciones sobre un mercado global de móviles saturado. Y las ventas totales en China, pregonado como el siguiente gran mercado de Apple, bajaron un tercio con respecto al año pasado.
«Seguimos muy optimistas sobre las posibilidades a largo plazo en la gran China», dijo Tim Cook, director general de Apple en una conferencia telefónica con analistas este martes. En particular, él subrayó que ya hay 41 tiendas Apple en China.
Colin Gillis, un analista de BGC Partners, fue más lejos al escribir en una nota a inversores esta semana: «Ha quedado claro, que la musa que dirigía a a Apple, se ha ido a algún otro lado».
Hay algunos puntos buenos en el reporte: Las ganancias de la iPad crecieron con respecto al año pasado gracias a la introducción de la iPad Pro, que es más cara. Cook también resaltó un incremento en las ventas en su división de servicios: iTunes, la App Store y Apple Pay.
De esta forma, si Apple no sigue incrementando el número de dispositivos vendidos, puede seguir haciendo dinero mediante servicios que usa la gente con esos dispositivos. Pero puede que no sea lo suficiente para opacar una baja en las ventas del iPhone.
Este trimestre es el más débil del año y es el último antes de que el nuevo modelo de iPhone se de a conocer en el invierno.
