Arabia Saudita se está acostumbrando a vivir en las condiciones dictadas por unos precios petroleros cada día más bajos. Las reservas del Banco Central del país se disminuyen, mientras tanto los ciudadanos tratan de ahorrar dinero y gastan menos. El periódico alemán, Deutsche Wirtschafts Nachrichten (DWN) informa sobre las consecuencias negativas de la caída de los precios petroleros para la economía saudita.
La cantidad de dinero en efectivo disminuyó de una manera significativa por primera vez desde el año 2000. Analistas económicos explican que se incrementa la presión al presupuesto y la economía saudita a raíz del desplome de las cotizaciones petroleras. Así se socava también el bienestar económico de los ciudadanos.
Este febrero la cantidad de dinero que circula en la economía disminuyó un 8%, al mismo tiempo las transacciones monetarias se contrajeron, reporta ‘DWN’. Los datos reflejan la caída de la demanda entre los sauditas, y los expertos predicen que la situación no mejorará a lo largo del año en curso.
Las reservas del Banco Central también perdieron 9.000 millones de euros, una presión adicional sobre el presupuesto nacional.
El año pasado, Arabia Saudita acabó con un 15% de déficit de su Producto Interior Bruto.