Autoridades de EEUU recomiendan aplicar la vacuna contra la neumonía a adultos a partir de los 50 años

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Esta decisión se basa en la necesidad de proteger a las personas que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, especialmente en comunidades latinas y afroamericanas, que son más vulnerables a esta enfermedad

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) actualizaron sus recomendaciones sobre la vacuna contra la neumonía. A partir de ahora, se sugiere que los adultos de 50 años o más reciban esta inmunización, una medida que podría ayudar a reducir las disparidades raciales en la vacunación, según expertos en salud.

Hasta hace poco, la vacuna contra la neumonía solo estaba recomendada para adultos de 65 años en adelante y para niños menores de 5 años. Sin embargo, un panel independiente de asesores de los CDC votó abrumadoramente (14 a 1) a favor de bajar la edad recomendada a los 50 años. La directora de los CDC, la Dra. Mandy Cohen, aprobó rápidamente esta nueva recomendación emitida por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización.

La neumonía, causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae, es una de las principales causas de enfermedad grave, especialmente en las personas mayores. La enfermedad puede manifestarse con infecciones leves, como en los oídos y los senos nasales, pero puede llegar a ser letal si afecta los pulmones, la sangre o el cerebro, causando meningitis.

Las estimaciones indican que cada año en Estados Unidos ocurren aproximadamente 250,000 hospitalizaciones por enfermedad neumocócica, y una de cada seis personas mayores que contraen infecciones graves de este tipo mueren.Estados Unidos registra anualmente 250,000 hospitalizaciones por neumonía neumocócica, con alta mortalidad en adultos mayores. (Imagen Ilustrativa Infobae)Estados Unidos registra anualmente 250,000 hospitalizaciones por neumonía neumocócica, con alta mortalidad en adultos mayores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Dr. William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, celebró la decisión. “Estoy muy contento de que se haya bajado la edad a los 50 años”, dijo a The New York Times. Schaffner explicó que esta medida protegerá a las personas que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, en particular a las comunidades de color, que suelen ser más vulnerables a la neumonía invasiva.

La recomendación también simplifica el proceso: la mayoría de los adultos necesitarán solo una dosis para estar protegidos de por vida, aunque algunos podrían necesitar una segunda dosis, dependiendo de sus factores de riesgo.

Disparidades raciales en la vacunación

Una de las razones principales detrás de la nueva recomendación es abordar las disparidades raciales en la vacunación contra la neumonía. Los datos muestran que las tasas de vacunación en las comunidades afroamericanas e hispanas son significativamente más bajas que en la población blanca más grande. Mientras que la vacunación en adultos mayores blancos supera el 70%, los afroamericanos y latinos tienen tasas de vacunación alrededor de un 10% más bajas, lo que los pone en mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves.Las nuevas directrices llegan antes de la temporada de invierno, cuando otras enfermedades virales aumentan los riesgos neumocócicos. (EFE/Salas)Las nuevas directrices llegan antes de la temporada de invierno, cuando otras enfermedades virales aumentan los riesgos neumocócicos. (EFE/Salas)

La Dra. Geeta Sood, profesora asistente de la Escuela de Medicina de Johns Hopkins, destacó la importancia de este cambio en términos de equidad. “La idea es que si podemos vacunar a más personas de manera justa y equitativa, reduciremos la disparidad en cuanto a morbilidad y mortalidad”, explicó. Además, las infecciones graves, como la neumonía neumocócica, tienden a aparecer a edades más tempranas en las poblaciones afroamericanas, con un pico entre los 55 y los 60 años, lo que hace que la recomendación de comenzar a vacunar a los 50 años sea aún más crucial.

Organizaciones como la Asociación Nacional de Programas de Servicios de Nutrición y Envejecimiento (NANASP) y el Consejo Nacional Hispano sobre el Envejecimiento han estado abogando por este cambio durante años. En una carta reciente al Comité Asesor de los CDC, citada por NBC News, estas organizaciones señalaron la necesidad urgente de ampliar la recomendación de vacunación a una población más joven para reducir las barreras de acceso y mejorar la salud pública.

La recomendación llega en un momento crucial, ya que los médicos se preparan para la temporada de virus del invierno, que incluye la gripe y el virus respiratorio sincitial (RSV), los cuales pueden aumentar la susceptibilidad a las infecciones neumocócicas.La mayoría de los adultos requerirán solo una dosis de la vacuna para lograr protección de por vida. (Imagen Ilustrativa Infobae)La mayoría de los adultos requerirán solo una dosis de la vacuna para lograr protección de por vida. (Imagen Ilustrativa Infobae)

“He conocido a adultos relativamente sanos que contrajeron neumonía neumocócica y estuvieron sintiéndose mal durante semanas. No es una enfermedad trivial”, comentó la Dra. Sood al Times. La gravedad de la neumonía es, a menudo, subestimada por el público general, pero puede tener consecuencias duraderas incluso en personas previamente sanas.

Un futuro prometedor con mejores vacunas

La implementación de esta nueva recomendación también se alinea con un momento en el que las vacunas son más eficaces que nunca. “Vivimos en una época muy afortunada, donde contamos con vacunas muy eficaces para prevenir enfermedades graves”, concluyó Sood. Los efectos secundarios de la vacuna suelen ser leves, incluyendo fatigafiebredolores musculares y sensibilidad en el lugar de la inyección. La mayoría de los adultos solo necesitarán una dosis para estar protegidos de por vida.

La baja tasa de vacunación en adultos (solo el 24% reportó haber recibido la vacuna hasta 2022) subraya la importancia de una mayor concienciación y acceso a la inmunización, especialmente en comunidades vulnerables. Si bien los expertos señalan que aún queda trabajo por hacer, el cambio de los CDC es un paso decisivo hacia la mejora de la salud pública y la equidad en la atención médica.

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