Este lunes despegó de Sevilla y hacia Egipto el avión Solar Impulse en la que será su penúltima etapa y la última de uno de sus pilotos: André Borschberg, de 63 años.
Solar Impulse 2 ha completado ya 13 etapas que le han llevado a pasar por Omán, India, Myanmar, China, Japón y Estados Unidos. Los creadores del avión consideraron que España era una de las mejores opciones para hacer parada en Europa. Su llegada se prevé para este miércoles a Eigpto a las 9:40 horas, hora local. La aeronave monoplaza, continuará hasta Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, donde inició su viaje en marzo de 2015.
El piloto Bertrand Piccard, de 58 años, se alterna con su compatriota al mando de Solar Impulse 2, un monoplaza de cuatro hélices movidas por la energía suministrada por sus 17.000 células fotovoltaicas instaladas en sus alas.
Esta vuelta al mundo del avión propulsado exclusivamente con energía solar, pretende concienciar a la sociedad y a los gobiernos de que es posible utilizar tecnologías limpias para que permitan preservar el medio ambiente.
Piccard ha ido transmitiendo el viaje en directo a través de las redes sociales y hoy ha hecho un homenaje a su compañero de aventuras: “Quiero celebrar la dedicación de @andreborschberg a este proyecto con su último despegue con #Si2 hacia #Egipto”, expresó.
“Después de 36.000 kilómetros recorridos, puede parecer obvio ver al Solar Impulse volar sin combustible. Pero al principio, nos encontramos con mucho escepticismo (…)”, indicó Piccard en Twitter, asegurando que hasta el último minuto del último vuelo, el reto de volar un avión solar en todo el mundo sigue siendo enorme.
“Te deseo un vuelo fantástico y espero verte muy pronto en El Cairo. Que disfrutes cruzar el Mediterráneo, va a ser espectacular”, añadió.
Fabricada con fibra de carbono, tiene una envergadura mayor que la del Boeing 747, con un peso que equivale a un vehículo familiar vacío, y mantiene una velocidad de travesía de entre 45 y 55 kilómetros por hora, mientras que alcanza un máximo de 8.500 metros de altitud.