La policía de la comunidad autónoma de Cataluña está en jaque ante la guerra que libran jóvenes dominicanos envueltos en el tráfico de drogas a pequeña y mediana escala.
En el último año, según publica el diario español Elpaís, los Mozos de Escuadra han documentado el homicidio de seis inmigrantes criollos, cuya autoría se atribuye a connacionales que se disputan el mercado de estupefacientes.
Nadie ha sido detenido por la muerte de los jóvenes, aunque los casos son investigados.
“Los autores de uno y otros crímenes se van matando entre ellos”, dijo una fuente policial al El País.
Muchos de los implicados en estos crímenes no tienen papeles. Esta y otras limitaciones dificultan a las autoridades reunir pruebas y armar bien los expedientes para detener a los sospechosos, explica el citado medio en un reportaje difundido este sábado.
El consulado dominicano en Barcelona, preocupado por el estigma que pueda generar estos hechos a la diáspora criolla, brinda soporte a las autoridades catalanas para tratar de poner fin a la guerra.
El problema no solo ocurre en Cataluña. La violencia y los crímenes que genera el tráfico de drogas, y en el que se ven envuelto muchos dominicanos, también se siente en Madrid, Zaragoza y otras provincias de España.