Buscones vuelven por sus fueros a las oficinas públicas

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Los buscones han vuelto al entorno de las oficinas públicas con su habitual trabajo y comportamiento sigiloso, ofreciendo facilidades para gestionar servicios y documentos a usuarios que se muestran desesperados, a cambio de pagos muy por encima de las tarifas establecidas.

Las pruebas de esta realidad son los testimonios y audios a los que LISTÍN DIARIO tuvo acceso, donde personas acuden en busca de rapidez en la resolución de procesos que normalmente tardan días o semanas, como la renovación de un pasaporte.

Específicamente en la sede central de la Dirección General de Pasaportes (DGP), en la avenida George Washington, una de las declaraciones sugiere que la persona se presentó al lugar sin cita, en busca de renovar urgentemente su documento de viaje.

Aunque a simple vista no encontró quien le ayudará, al preguntar fue direccionada hacia un abogado y aparente empleado de la Dirección General de Migración (DGM), considerando que comparten plantilla física.

“Pregunté y, como si fuera lo más normal, me llevaron donde un abogado del lado de la Dirección de Migración que me ofreció su tarjeta y me dijo que solo tenía que pagar 10,000 pesos, que en eso incluía el pago normal del pasaporte, y me lo daban el mismo día, aunque yo ni siquiera tenía cita”, refirió el usuario a este diario.

De acuerdo con los datos de la entidad, la renovación normal cuesta solo RD$1,650, con seis días de espera para recibirlo después de haber acudido a la cita, mientras por el servicio VIP para entrega el mismo día el pago es de RD$2,650 y por el VIP con vigencia de 10 años es de RD$5,650. En los distintos casos, el monto por encima sería de RD$8,350 en el primero, RD$7,350 en el segundo y RD$4,350 en el último.

En Pasaportes, diariamente reciben a decenas de ciudadanos con intenciones de obtener el documento indispensable para viajar, que requieren pasar por ciertas etapas que, sobre todo en los últimos tiempos, pueden tomar más tiempo del que los ciudadanos están dispuestos a esperar. El colocar una cita en línea es el primero de ellos y puede tomar meses.

“Me pareció un precio excesivo y yo no lo pagué, pero cualquiera que se vea en una emergencia y tenga para pagarlos, yo no pongo en duda que lo haga, porque precisamente por eso es que existen los buscones, porque tienen de quienes vivir”, indicó otra persona consultada.

Otro testimonio

“Duré como 15 días tratando de llenar el formulario de permiso de menor por la página (de la propia DGP) porque ese es el único medio para poder hacerlo, pero presentaba errores y decía que mis datos no coincidían con la cédula y que la de mi esposo, sin estarlo, se había vencido, por lo que nunca pude llenar el formulario por la vía correspondiente”, empezó a contar su experiencia otra de las fuentes del medio.

En su caso, manifestó presentarse de manera presencial en la oficina de la Dirección ubicada en Malecon Center, precisamente donde se gestionan los permisos de salida del país que buscaba para sus hijos menores de edad, pero fue remitida hacia uno de los negocios dentro de la propia plaza.

“Como entendía que era algo fácil y que debía ser sencillo por la página, lo que hice fue que me fui y seguí intentando, pero cuando ya vi que de verdad no iba a poder hacerlo, y como la atención al usuario allá es completamente nula, me rendí y fui a uno de los negocios de la plaza”, afirmó para desvelar que su mayor sorpresa fue cuando en estos puestos los documentos cargaron de forma correcta, aunque la cédula se leía como vencida, por lo que dijo que, aparentemente, estos sitios tienen permisos especiales para subir los materiales directamente.

Por lo que contó este declarante, tuvo que pagar RD$500 para recibir el servicio, y otros RD$1,000 para que, de manera rápida, esas mismas personas hicieran la entrega de los papeles y completaran el proceso ante la Dirección General de Pasaportes.

Además, comentó que, antes debes legalizar el permiso en la Procuraduría General de la República, que está en la misma plaza, donde hay quienes entran, toman varios turnos y luego los venden fuera para los que quieran pasar más rápido.

“Para yo hacer un proceso que debió ser fácil, o en dado caso si se presentaba algún inconveniente, yo debí recibir la asistencia directa de la institución y no que me enviaran donde un tercero. Ellos deben tener una estación donde te puedan confirmar el error presentado y ayudarte, pero eso no existe”, reclamó.

No es la única institución

En múltiples entidades del Estado, se hace habitual la habilidad de los buscones, especialmente a las afueras de oficinas de la Junta Central Electoral (JCE), donde es muy típica la venta de turnos.  

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