Durante el último trimestre 2022, las agencias calificadoras de riesgo (Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s) realizaron revisiones y actualizaciones en las calificaciones de deuda soberana y perspectivas de riesgo país para Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
En el caso de República Dominicana, la revisión de Standard & Poor’s implicó un cambio en su calificación de riesgo. Para los demás países (Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras), no se realizaron revisiones ni modificaciones por lo que mantienen las calificaciones y perspectivas reportadas en el informe anterior, de acuerdo con detalles ofrecidos por el Consejo Monetario Centroamericano.
Para la República Dominicana, dos de las agencias realizaron revisiones en diciembre. La primera, Fitch Ratings, reafirmó la calificación ‘BB-’ con perspectiva estable. En tanto, Standard & Poor’s subió la calificación de riesgo de ‘BB-’ hasta ‘BB’, con perspectiva estable.
En la revisión de Fitch, se basan en el robusto crecimiento económico exhibido, la diversificada estructura de exportaciones, relativamente altos indicadores sociales y PIB per cápita, así como mejores niveles de gobernanza durante la última década. Se señala de forma favorable la disminución esperada de la relación deuda a PIB hasta 47.1 % en 2022, lo cual la sitúa por debajo de la mediana de 54 % para los países con calificación ´BB´.
Dentro de los desafíos señalados están las necesidades de financiación externo dependiente de la colocación de eurobonos y las pérdidas del sector eléctrico que alcanzarían 1.4 % del PIB, entre otros. Para realizar la mejora en la calificación, Standard & Poor’s apunta a la recuperación económica, que ha permitido volver a la tendencia de crecimiento de largo plazo.
El Consejo Monetario Centroamericano resalta la diversificación de la economía y la limitada polarización política, permitiendo previsibilidad de las políticas públicas.
Mientras, dentro de los desafíos que presenta el país, se encuentran los indicadores sociales y educativos que, pese a avances, muestran cierta debilidad. También, otro reto sería la habilidad de aprobar algunas reformas estructurales que están pendientes.
Las revisiones se hicieron tomando en cuenta el desempeño de indicadores tales como: evolución de la actividad económica, déficit fiscal, necesidades de financiamiento (local y externo), análisis de ratios deuda pública/producto interno bruto, de intereses de deuda/ingresos fiscales, así como indicadores de sector externo, entre otras.
Fue un 5 % entre enero y noviembre del año 2022
En el caso dominicano, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento acumulado de 5.0 % en enero-noviembre de 2022, al comparar con el mismo período del año anterior, luego de incorporar las variaciones interanuales de 3.8 % en octubre y 2.9 % en noviembre del año 2022, de acuerdo con el Banco Central dominicano. En el caso de Costa Rica, mantuvo sus calificaciones y perspectivas de riesgo al cierre del año 2022.
Fuente-elCaribe.