Los deseos de Kyrie Irving fueron órdenes en Cleveland. El base había pedido salir de los Cavaliers y vio cumplido su deseo al ser cedido a los Boston Celtics. Y la franquicia de LeBron James no se quedó con las manos vacías, ya que selló el acurdo con un intercambio por el astro Isaiah Thomas, el alero Jae Crowder, el pívot Ante Zizic y una selección en la primera ronda del draft de 2018.
Irving, autor del tiro más importante en la historia deportiva de Cleveland, con el que ganaron el campeonato de la NBA en 2016, se suma a los Celtics, equipo que cayó ante los Cavs en la final de conferencia de la temporada anterior. Quería salir de los Cavs porque estaba cansado de ser ladero de LeBron.
Ahora tendrá que enfrentarlo, precisamente en el primer partido de la campaña regular: los Cleveland Cavaliers recibirán a Boston Celtics el 17 de octubre, una fecha que ningún fanático del baloncesto querrá perderse.
Desde que Irving expresó su intención de marcharse a Dan Gilbert, dueño de los Cavs, los campeones defensores de la Conferencia del Este habían buscado un socio para un trueque. Encontraron la opción perfecta en los Celtics, que basarán ahora sus aspiraciones en el base Irving y en Gordon Hayward, quien se declaró agente libre y llegó recién a las filas de Boston.
«Kyrie es uno de los mejores anotadores en la NBA. Es campeón de la NBA, medallista olímpico de oro y cuatro veces integrante del All-Star Game. Pese a todo lo que ha logrado, pensamos que sus mejores años están por venir», destacó Danny Ainge, presidente de los Celtics.
El intercambio de estrellas es otro capítulo en el vertiginoso verano de los Cavs, quienes tras perder el título frente a Golden State, han visto irse al gerente general David Griffin y sufrieron con las especulaciones de LeBron James sobre su futuro. Más allá de perder a Irving, han encontrado una salida interesante con el canje.
