Reconociendo que pasó por momentos difíciles, tensiones e incomprensiones, monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, al dejar sus funciones en el Arzobispado de Santo Domingo agradeció el apoyo que recibió durante su ministerio y pidió perdón ante cualquier ofensa o malestar que haya ocasionado.
En una carta dirigida al pueblo de Dios, el Arzobispo Emérito, pidió que recen por su persona en esta nueva etapa de su vida sacerdotal y episcopal.
“Con profunda sencillez pido al Señor que perdone cualquier ofensa o malestar que haya ocasionado a personas y comunidades. Estén seguros que siempre me ha movido el más sincero amor al Señor, a la iglesia y a esta patria dominicana y nunca he albergado ningún rencor hacia quienes han mostrado resistencia o han expresado rechazo o disconformidad con mi persona”, aduce.
Sostuvo que durante su larga etapa al frente de la Arquidiócesis de Santo Domingo encontró muchos colaboradores, desde los más humildes hombres y mujeres de la iglesia hasta los que tienen grandes responsabilidades eclesiales, sociales y políticas.
Indica que al acercarse la toma de posesión de su sucesor, el nuevo arzobispo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, agradece por sus 35 años como pastor de la iglesia. Además destaca los hermosos momentos que ha compartido impulsando la evangelización.
López Rodríguez compartió su alegría por la designación de Ozoria como su sucesor, a quien le correspondió ordenar como sacerdote hace 39 años, como obispo de San Pedro de Macorís hace 20 años, “y entregarle ahora el pastoreo de este pueblo de Dios en la dinámica de la sucesión apostólica”. Asimismo, refirió que continuará viviendo en la Capital: “desde la oración y en lo que pueda servir seguiré siempre muy de cerca de su nuevo Arzobispo”.