El Observatorio Austral Europeo (ESO) informó, en un comunicado, de que gracias a su telescopio ALMA, situado en Atacama, Chile, consiguió una imagen extremadamente detallada de la estrella TW Hydrae, semejante al Sol, de 10 millones de años y situada a unos 175 millones de años luz de la Tierra.
La imagen «muestra el disco con un detalle sin precedentes», explicó el científico Sean Andrews, autor jefe del estudio sobre esta cuestión publicado hoy en la revista especializada Astrophysical Journal Letters.
El astrónomo añadió que la fotografía revela «una serie de aros concéntricos de polvo brillante y espacios oscuros, incluyendo algunas características intrigantes que podrían indicar que se está formando un planeta con una órbita similar a la Tierra».
El estudio revela otras curiosidades, como que en la imagen se aprecian «huecos pronunciados» dentro del disco de materia, a unos 3.000 y 6.000 millones de kilómetros de la estrella central, distancias similares a las de Urano y Plutón, respectivamente.
En esas zonas, apunta los científicos, podrían estar gestándose nuevos planetas fruto de la agrupación de materia.
TW Hydrae es una estrella popular entre los investigadores por encontrarse cerca del Sistema Solar y contar con un disco protoplanetario perfectamente visible desde la Tierra.
El objetivo final de estas observaciones es tratar de entender mejor la evolución de la Tierra y las perspectivas de encontrar sistemas solares similares en la Vía Lactea, indica la nota de la ESO.