El inicio del año escolar no está lejos. El primer día de clase para el período 2016-2017 está previsto para el lunes 22 de agosto, por lo que desde ya una cantidad importante de los padres realiza las compras de los utensilios que se requieren; otros tienen la tarea pendiente.¿Pero qué está pasando con los precios?, ¿ qué tan difícil me resultará adquirir las mascotas, los libros, los lápices para pintar o la libreta para dibujar que requiere mi hijo? Son algunas de las preguntas más frecuentes para épocas como éstas, entre quienes tienen la responsabilidad de mandar sus hijos a la escuela (públicas o colegios privados).
Opciones para elegir hay muchas en el mercado. Las preocupaciones llegan, especialmente, cuando se miran los precios y cuando en el hogar más de un hijo espera ser dotado de todo lo que necesita para ir pos de su educación. Ahí llega la cuestión del presupuesto; de cuánto dinero gano y cuánto puedo disponer para salir de la situación.
Por ejemplo, una libreta puede adquirirse desde los RD$32.00, un sacapuntas desde los seis pesos, un juego geométrico desde los RD$51.00 y una lonchera a partir de los RD$240. Todo dependerá de la calidad, del tamaño del producto adquirido (en algunos casos) y del propio lugar donde se adquiera.
Una “cátedra”, (libreta de mayor volumen, que permite llevar las anotaciones de varias asignaturas) cuesta de RD$300 en adelante, mientras que un libro de lengua española, de ciencias naturales, de matemática o de sociales -de primero a sexto grado de primaria- se cotiza entre los RD$1,000 y los RD$1,300. Esos precios tenían ayer en algunos supermercados y tiendas por departamento de la capital, donde se comercializan, visitados por este diario. La unidad de lápiz de carbón se vende a razón de RD$15.00.
Mientras que un pantalón caqui (para ambos sexos) se encuentra con un costo que va desde los RD$380 y una blusa azul (para las hembras) en un rango que sube desde los RD$200. En este caso, igual que para otros puntos, en el tema del valor de la pieza intervienen diversos elementos, incluyendo el lugar donde se adquiera y la propia calidad de esa pieza. Para los colegios, donde los estudiantes se visten de otros colores distintos a los centros públicos, las opciones en precio y calidad también varían. En los colegios, en muchos casos, el pantalón que se usa es un jeans azul con una camisa (para los varones) o una blusa (para las hembras) de cuadros.
Comprando un pantalón con esas características estuvo ayer Juana Carmen Fernández, en un establecimiento ubicado en la avenida 27 de Febrero, esquina Winston Churchill, de la capital. No fue por lo único que llegó al lugar. “Vine para salir de esto y espero que el dinero me alcance”, le dijo a elCaribe la dama, mientras uno de los dos niños con los que andaba se movía entre un pasillo y otro. “Esto es un rompecabezas cada año”, se quejó. “Y quiero ver si estos cuatro mil quinientos pesos con los que vine me dan para todo”, agregó.
En las tiendas donde se comercializa lo que buscaba Juana Carmen no había mucha gente en las primeras horas de la mañana, pero en la medida que “el día fue subiendo” llegaron más. Y la cantidad será mayor en los espacios donde se venden los útiles escolares a medida que la fecha de inicio de clases se acerque. Por lo menos eso calcula el señor José Ramírez, un vendedor de libros de Villa Francisca. Una parte de los libros que tiene Ramírez son nuevos, pero otra parte son libros usados y “repasados” que la gente llega y los intercambia. Significa que la gente llega, deja el libro usado, le da una diferencia de dinero a José Ramírez y se lleva un libro nuevo. Al año siguiente llega con el libro que ya será usado y se lleva otro nuevo. Es una dinámica que repite entre gente que busca como “salir de paso”.
“Es que hay gente a quienes los bolsillos no les alcanzan para comprar los nuevos. Para eso estoy yo, para que los puedan obtener usados”, dice el vendedor, mientras observa a todo el que le cruza por el lado en busca de “atraparlos” como clientes.
Generalmente los compradores acuden a los negocios con un listado de “cosas” que les piden a sus hijos en las escuelas cuando éstos son inscritos. “Usted tiene que traer pegamento, lápiz de pintar, sacapuntas, hojas en blanco, cartulina (…), vestir con pantalón azul marino (tela fina), polo-shirt blanco (el distintivo del colegio lo tenemos de venta aquí) y zapatos negros”, dice una carta enviada por un colegio a una madre de un niño, de la que este diario obtuvo copia. La misma carta dice: “Para la asignatura de Educación Física favor venir con pantalón azul marino con lista blanca y tenis negro. El T-shirt del colegio lo tenemos de venta aquí”. En otros colegios la lista es mayor y más costosa.
