¿No sabe cómo contestar a las preguntas de sus hijos para darles seguridad y confianza? Dos psicólogas dan claves para ayudar a los padres a responder con acierto a las dudas e inquietudes más frecuentes que les plantean sus pequeños durante el confinamiento domiciliario.
Gestionar a nivel psicológico la situación de confinamiento debido a la crisis sanitaria y social causada por el COVID-19 es una tarea nueva y complicada para muchos padres, sobre todo cuando sus hijos les lanzan sus típicos “¿por qué?”.
“Ante el cierre de su colegio, los niños a su cargo pueden sentirse primero contentos por no ir un tiempo a clases, pero más tarde o temprano sentirán tristeza ante la imposibilidad de ver a sus amigos o jugar con ellos”, señalan las psicólogas Ana Ciruelos y Natalia Guijarro, de The English Montessori School o TEMS.
Añaden que a esto se le suma la preocupación causada por los cambios de rutina y la incertidumbre de no saber cuándo acabará esta situación, lo que les genera cierto agobio y ansiedad que pueden verse reflejados en conductas de enfado o renegación.
“Ante esta confluencia de sentimientos, es primordial que los niños entiendan, en la medida de lo posible, lo que está sucediendo”, explican las psicólogas Ciruelos y Guijarro.
Aconsejan explicar a los hijos con la mayor naturalidad posible la razón por la que no van al colegio, por la que no pueden jugar con sus amigos y del cambio de rutinas, para lo cual hay que explicarles de forma clara qué es el coronavirus y cuáles son sus consecuencias.
“Debemos ser sinceros en cuanto a que es un virus peligroso que se contagia con facilidad, por lo que debemos protegernos tomando medidas como lavarnos las manos con frecuencia, toser hacía la parte interna del brazo o evitar tocarnos la cara”, indican.
Las psicólogas de TEMS recomiendan no esperar a que los niños pregunten, sino hablar de estos temas con ellos directamente y usando un lenguaje adaptado a la edad de cada menor, para evitar que recurran a argumentos fantasiosos por falta de información.
De todos modos, y para evitar verse en la incómoda situación de no saber que responder, las psicólogas Ciruelos y Guijarro sugieren algunas respuestas que los padres pueden tener en mente para contestar a algunas cuestiones sobre la actual situación de distanciamiento social obligado y convivencia domiciliaria sin pausa, debida al COVID-19.
¿POR QUÉ NO PUEDO DESPEDIRME DE UN SER QUERIDO?
A los niños más pequeños, se les puede explicar que ahora hay mucha gente en el hospital y que no puede entrar nadie excepto los médicos y las enfermeras, y que por eso no han podido ir a ver a un ser querido ingresado, aunque los médicos han cuidado de esa persona, recomiendan estas psicólogas.
Apuntan que “dependiendo de su edad, se puede incluir a los niños en un ritual de despedida familiar pidiéndoles, por ejemplo, que hagan un dibujo o escriban una carta despidiéndose del ser querido”.
“No hay que mentirles, ni ocultarles lo que ha ocurrido, siendo sinceros con ellos, evitando eufemismos del tipo “se ha quedado dormido” y dándoles la información que precisen adaptándola a su nivel de madurez”, señalan.
Por último, “a veces es conveniente ayudar a los más pequeños a que expresen sus sentimientos a través de juegos y cuentos. Hay que ayudarles a identificar sus sentimientos de tristeza o rabia y acompañarlos, entendiéndolos como una emoción natural y necesaria para superar esos momentos”, explican.
¿POR QUÉ NO PUEDO IR A CASA DE MIS AMIGOS?
Para explicarles lo que está pasando con el COVID-19, la psicóloga sugieren ponerles el ejemplo de cuando han estado enfermos alguna vez, y señalarles que los virus se pueden transmitir a otras personas y que es necesario quedarse en casa para no contagiarnos ni contagiar a otros.
A los niños se les puede decir: “este virus es especial porque es muy contagioso, y por eso los niños tienen que quedarse en su hogar, y algunos papás también trabajan desde casa. Si salimos a la calle o a casa de algún amigo, no podemos estar seguros de estar protegidos. El sitio más seguro es nuestra casa”, sugieren.
Señalan que también es importante recordarles, que aunque no puedan ir al cole o salir de casa, pueden seguir hablando con sus amigos y seres queridos por teléfono y través de las redes sociales, ya que mantener el contacto con familiares y amigos es una de las recomendaciones que hacen los psicólogos estos días.
¿POR QUÉ NO TE PUEDO ACOMPAÑAR A HACER LA COMPRA?
“Se les puede explicar a los niños que no pueden ir con sus padres al supermercado por las mismas razones por la que no pueden ir a ver a un amigo o compañero de clase y porque, además, el Gobierno ha dado la orden de que sólo puede ir a la compra una persona de la familia, porque así el riesgo de contagio es menor”, de acuerdo a Ciruelos y Guijarro.
“Y hay que recalcarles que el lugar más seguro para estar ahora, es nuestra casa”, enfatizan. Y si preguntan “¿y por qué los padres sí que pueden ir?”, se les puede explicar, que “papá o mamá, tienen guantes y una mascarilla especial para ir a hacer la compra, y por eso es seguro que ellos vayan”, apunta las psicólogas de TEMS.
“Pero aunque no acompañen a su padres a comprar, los niños pueden colaborar en hacer la lista de la compra, pedir algo especial, pensar en las recetas que van a preparar con las cosas que compren y, por su puesto, descubrir lo qué han traído papá o mamá y ayudarles a guardarlo”, reflexionan.
Además recomiendan a los padres “dar las gracias a sus hijos y explicarles que ellos también son héroes, gracias a su paciencia y a todo lo que están haciendo desde casa, como lavarse las manos frecuentemente, participar en los aplausos a los sanitarios cada tarde y ayudar a mamá y papá en todo lo que les piden…”.
Hay que recalcarles que “¡Vamos a vencer a este virus tan rebelde y que pronto podrán volver a ver a sus amigos, familia, y acompañarles a hacer la compra!”, concluyen.