Una niña inglesa de cuatro años falleció este domingo tras una larga y dolorosa batalla contra el cáncer, que fue retratada por su padre en una cruda imagen que se viralizó en las redes y despertó la compasión de miles de usuarios.
Jessica Whelan, del condado de Lancashire, luchó durante más de un año contra un neuroblastoma. Su padre, el fotógrafo Andy Whelan, documentó el doloroso proceso en Facebook, en una página que reunió a más de 90 mil usuarios que se solidarizaron con la menor.
El neuroblastoma es el tercer tumor pediátrico más frecuente y suele detectarse entre el primer y tercer año de vida, con una alta tasa de mortalidad. En octubre, ante los resultados que revelaron la agresividad del cáncer, Whelan compartió una imagen que impactó en la red por el dolor que mostraba la niña.
«Es la foto más difícil que he realizado, cuando no podíamos darle comodidad. Es una escena que repetimos con frecuencia. Esta es la verdadera cara del cáncer», indicó el padre, revelando que su hija contaba con apenas unas semanas más de vida, según el diagnóstico médico.
La conmoción de los usuarios, que compartieron la imagen más de 15 mil veces, llevaron al padre a crear una campaña de recolección de fondos llamada «Creando felicidad para Jessica», que reunió más de 100 mil dólares para tratar de mejorar la calidad de vida de la niña en sus últimos días.
Sin embargo, este domingo Andy reveló la triste noticia de su fallecimiento. «Siento tristeza y alivio al informarles que Jessica finalmente encontró la paz. Ya no sufre, ya no siente el dolor físico en su cuerpo. Ahora mi princesa tiene alas de ángel y se ha elevado para jugar con sus amigos y seres queridos», publicó.
Whelan también destacó que la noche anterior había podido sostener en sus brazos a su hija después de una semana, por una leve mejora en su salud. «Puedo decir honestamente que fue el mejor y más celebrado abrazo que hemos compartido en mucho tiempo», escribió.
Sin embargo, la noche del sábado había confesado que deseaba que su sufrimiento se detenga: «Me siento culpable por alegrarme durante su dolor.Espero que el final esté cerca para ella. Cuando la sostuve, vimos heridas en su espalda que no estaban allí hace pocos días. Está muy frágil».