El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, conjuntamente con la representante de la Organización Panamericana de Salud, (OPS) para República Dominicana, Alba María Ropero Álvarez, coordinaron desarrollar un plan estratégico para la prevención y control del dengue.
Durante una reunión que se enmarca dentro de los esfuerzos conjuntos que realizan ambas entidades de manera periódica, cuyos planes están diseñados y dirigidos a combatir, así como, prevenir la propagación y el contagio de la enfermedad en el país.
La iniciativa para colaboración, surge a partir de la solicitud del Ministerio de Salud a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en busca de recibir apoyo para la prevención y control del insecto Aedes aegypti.
Tanto el Ministerio de Salud, como la OPS, definieron la urgencia de crear un grupo gestor de programas de salud colectiva con énfasis en las provincias más afectadas, donde se realizará un monitoreo y evaluación permanentes del plan de acción para erradicar los vectores del dengue.
Asimismo, la OPS se comprometió a brindar apoyo en lo referente a la cooperación técnica en aras de mejorar los servicios con la capacitación del personal de los tres niveles de atención, incluyendo el sector privado, a través de la visita de expertos internacionales en Manejo Clínico de Arbovirosis (RENACAR), con un lanzamiento oficial programado para marzo de 2024.
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Se acordó además, el desarrollo y lanzamiento de una aplicación para encuestas entomológicas, el lanzamiento de las campañas educativas y multiplicadoras en las escuelas, fomento del diálogo comunitario y empoderamiento de las comunidades a través de diversas iniciativas educativas y de comunicación.
En la mesa de trabajo estuvieron también, el Viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez y el director de Prevención y Promoción, Miguel Brujan, quienes abordaron la necesidad de desarrollar talleres regionales de capacitación epidemiológica.
Estragos del dengue
El mosquito transmisor del dengue el año pasado causó grandes estragos en los hospitales de la red pública del Servicio Nacional de Salud, debido a que se encontraban saturados por la cantidad de personas, especialmente niños que acudían en busca de asistencia con síntomas febriles, dolor de cabeza y otros.
