Aun con altas temperaturas, un sol abrasador, partículas del polvo del Sahara y las constantes recomendaciones de las autoridades para que la población permanezca en sus casas por la pandemia del Covid-19, cientos de personas salieron ayer domingo a recrearse al malecón de Santo Domingo.
Independientemente de las advertencias, durante las horas previas al toque de queda, mucha gente optó por disfrutar su domingo frente al mar.
Las manecillas del reloj aun no marcaban las 7:00 de la mañana cuando un grupo de ciclistas, algunos con mascarillas y otros no, recorría la ciclovía del malecón a toda velocidad, en una muestra clara de actividad física. Muy cerca de ellos iban otros que fueron allí a caminar.
El ejercicio de la actividad física, que fue el principal movimiento visto en el malecón mientras el sol emergía imponente desde su natural salida en el oriente, cambió horas más tarde a otra forma por personas que prefirieron salir a tomar aire fresco y socializar.
De entre 10:00 de la mañana y 4:00 de la tarde, una hora antes del inicio del toque de queda, lo que predominaba en la el tramo del malecón, entre la avenida Abraham Lincoln y el Monumento a Fray Antonio de Montesinos, eran actividades sociales.
Nuevamente, en contra de todo protocolo de distanciamiento social, muchas personas llegaron a esta zona, usaron los bancos, algunos trajeron sus propias sillas y otros se conformaron con la sombra de algún árbol.
Con el pasar de las horas, los niños jugaban, los adultos reían y algunos tomaban cerveza. Otros utilizaron estos espacios públicos como área laboral.
Un hombre, quien prefirió no identificarse, “montó” su barbería bajo la cobija de un árbol y en un muro de concreto colocó sus productos de estética: alcohol, espuma, jabón y su utensilio principal: una navaja.
Aparte de las condiciones actuales y las recomendaciones de las autoridades, numerosos ciudadanos han optado por hacer caso omiso a esto, disfrutar al aire libre de la llegada del verano y aplacar las calurosas temperaturas frente al mar.
Predictor de Onamet
En una conversación con Listín Diario, uno de estos indicó que este fenómeno, que ocurre todos los años, provoca un aumento significativo en las temperaturas, en un momento del año de cambio de estación, lo cual puede afectar a la piel.
“Esta insolación no es adecuada para que ninguna persona se exponga, porque uno viene del período invernal donde la temperatura era más fresca y en la medida que se presentan estas insolaciones, la piel de las personas no están preparadas para recibir esta insolación y esto puede provocar daños a la piel y, por tanto, la persona no se debe exponer a este tipo de insolación”, dijo.
AMBIENTE
Altas temperaturas
y polvo del Sahara
Además de la pandemia del Covid-19, un predictor del tiempo de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) recomendó evitar la exposición solar y tratar de mantenerse en los hogares, debido a la llegada del polvo del Sahara.
Fuente: Listin Diario