A pesar de que en estos tres partidos de la Serie Final se percibe una “ofensiva mermada”, los bates rojos si han producido pero, sólo en momentos de presión.
Los Leones del Escogido duplican las carreras de los Tigres del Licey. Los escarlatas llevan 12 rayitas, mientras que los azules sólo han hecho seis.
Sólo en el juego del miércoles, los melenudos empataron con el total de vueltas de los Tigres. Ese juego quedó en manos del Escogido 6-0 luego de una gran labor monticular de Johnny Cueto, quien lanzó seis entradas en blanco.
Lo impresionante de la ofensiva roja, es que de esa docena de carreras, 10 han sido traídas luego de dos outs, incluyendo un sencillo conectado por Jean Segura en el cierre del segundo partido.
Con jugadores en posición anotadora, los escarlatas batean para .241. Sin embargo, a excepción del cero que recibieron con la bases llenas en el juego inaugural, han aprovechado cada oportunidad de hacer daño en materia ofensiva. Esos tres outs fueron sacados por el zurdo Andrew Pérez, quien entró de relevista en el alta del décimo cuarto episodio.
La reacción
La forma en la que los peloteros de los Leones han jugado el béisbol los pasados dos días parecieran a un equipo distinto al que inició la final de la Capital.
Celebran cada sencillo, se disfrutan el juego, y alardean los batazos.
El manager de los melenudos, Albert Pujols, aseguró que en el segundo y tercer partido se la Serie “han visto la mejor versión del Escogido”.
“Ahora mismo están viendo lo mejor nuestro equipo con buena defensa, buenos turnos y buen pitcheo. Están demostrando una gran confianza y todos los buenos resultados que hemos tenido se debe al trabajo de los peloteros”, aseguró Pujols, reiterando que esto ha sido posible gracias la preparación del conjunto.
Esta es la décima ocasión que estos equipos se ven las caras en una final. Los Tigres dominan seis campeonatos a tres. Esta sería la corona 17 para los Leones, mientras que los bengaleses obtendrían su vigésima quinta. Además, sería el tercer campeonato en línea para los azules.
¿El candado cambió de lado?
A mediados del round robin, los Tigres del Licey tenían el mote “operación candado” cuando salían los relevistas del final del juego. Los mismos Leones, en el último juego de las semifinales, “sacaron la llave y abrieron la llave del candado”. Maltrataron con cinco carreras a los lanzadores de los Tigres.
Ahora, en la Serie Final, quienes tienen los bates amarrados son los brazos de los Leones. En 17 entradas, el bullpen ha permitido sólo tres carreras.
Los relevistas tienen efectividad de carreras limpias de 1.59, pero lo más destacable es que no permiten corredores por entrada. Su WHIP es de apenas de 0.94.
Los taponeros del Licey tienen promedio de 2.37 y en general su efectividad es de 3.48.
El pitcheo general de los Rojos es de 1.71 en 31 entradas y dos tercios. Llevan 23 ponches y sólo cinco boletos, a un conjunto que quedó empate con los Gigantes en el tercer puesto en bases por bolas recibidas (178).
