La opinión pública está, en general, mucho más predispuesta a ayudar a los refugiados de lo que lo están sus gobiernos. Así lo dejó planteado una encuesta global realizada por Amnistía Internacional (AI) sobre 27.000 personas en 27 países.
De acuerdo con el estudio y planteando el problema en términos generales, un 73% de los consultados manifestó estar de acuerdo en que los refugiados que huyen de guerras y persecuciones sean recibidos en otros países.
El estudio se realiza en momentos en los que el tema de los exiliados que escapan de conflictos armados, violencia y situaciones de pobreza extrema se ha intensificado y ya se ha convertido en la peor crisis de este tipo desde la Segunda Guerra Mundial para la Unión Europea (UE).
Alemania y España lideran el ranking, con un 94 y 93% respectivamente, seguidos de Canadá con un 87%, mientras que Rusia, Turquía y Tailandia están en los últimos lugares.
En América Latina, por su parte, Argentina se destaca como el país con una opinión más favorable a los refugiados, con un 85%, seguido de Chile con un 83% y Brasil con un 79 por ciento.
Ante la pregunta de si los gobiernos deberían «hacer más» para ayudar a los exiliados, dos de cada tres encuestados contestaron que sí, mientras que tres de cada 10 dijeron que, por el contrario, los gobiernos no deberían hacer más.
En varios países afectados de lleno por esta crisis, tres cuartas partes o más quieren, aun así, que sus gobiernos hagan más, entre ellos Alemania (76%), Grecia (74%) y Jordania (84%). Donde menos apoyo hubo a un aumento de la acción gubernamental fue en Rusia (26%), Tailandia (29%) e India (41 %).
A nivel global, China ocupa el primer puesto del Índice de Bienvenida a los Refugiados, que consiste en aceptar refugiados en su propia casa o vecindario, seguida de Alemania y Reino Unido. Los países con menor puntuación fueron Rusia, Indonesia y Tailandia.
La encuesta mundial fue realizada a más de 27.000 personas en 27 países de todos los continentes y mide el grado de disposición de su población a recibir personas refugiadas en sus casas, barrios, ciudades y países.
