Con una inversión en tecnología verde de más de 7,000 millones de euros (7,700 millones de dólares) durante los próximos dos años, Mercedes-Benz pretende si no robarle al menos compartir con Tesla el protagonismo en el campo de la movilidad eléctrica. Daimler la casa matriz de Mercedes-Benz, está a punto de iniciar de la producción en serie de la camioneta crossover GLC F-Cell en 2017, su primer vehículo energizado por pila de combustible alimentada por hidrógeno líquido con capacidad de ser cargado por enchufe, así también como de convertir a Smart en la única línea de automóviles que contará con versiones eléctricas y versiones con motor de combustión interna de todos sus vehículo. Sin embargo uno de los aspectos de mayor alcance e influencia en la profunda transformación que vive el futuro del automóvil, reside en el hecho de que Mercedes-Benz se encuentra en la fase terminal del desarrollo de una plataforma dedicada para el diseño de vehículos eléctricos, poniéndola en ruta a chocar frontalmente con su antigua aliada Tesla Motors.
El primero de los vehículos eléctricos que será construido sobre dicha plataforma dedicada será producido antes de que la presente década llegue a su fin. La mayoría de los rumores apuntan al final de 2018. Segúnun reporte de la revista especializada australiana Motoring, el vehículo concepto que lo antecederá será mostrado el próximo mes de octubre en el Auto Show de Paris. El nuevo Mercedes-Benz eléctrico sería un sedán eléctrico de lujo con precio, prestaciones y autonomía similares a los del Tesla Model S. “La misión del auto no es la de ser un mata Tesla. Pero se trata de un Mercedes, lo que me hace pensar queTesla va a tener un buen motivo para preocuparse”, dijo a Motoring David McCarthy vocero de Mercedes-Benz en Australia.
Mercedes-Benz y Tesla hasta hora habían sido estrechos colaboradores. Quienes estén familiarizado con los vehículos Tesla, más específicamente con el Model S, sabrán reconocer las muchas partes de Mercedes-Benz que habitan en su interior; como por ejemplo las botoneras para comandar las ventanillas eléctricas. Igualmente Mercedes-Benz nunca trató de mantener en secreto del hecho de que su Clase-B eléctricoutiliza baterías de iones de litio de Tesla. Hasta el otoño de 2014 Mercedes-Benz fue el propietario del 4% de las acciones de Tesla como resultado de una inversión de 50 millones de dólares en 2009, la cual Elon Musk, presidente y fundador de Tesla, acredita con haberle salvado la vida a su compañía.
En septiembre de 2014 Mercedes-Benz vendió sus acciones en Tesla obteniendo una jugosa ganancia de $730 millones de dólares, gracias a una valuación de mercado del fabricante de autos eléctricos que el propio Musk ha reconocido que no está acorde con los márgenes de rentabilidad de la compañía. La venta ocurrió luego de que Tesla eliminara el puesto que Mercedes-Benz tenía en la junta directiva de la compañía, el cual le dio una inédita ventana al funcionamiento interno de la compañía durante 5 años, un privilegio al que ningún otro fabricante o proveedor de Tesla ha tenido acceso.
El monopolio de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos de lujo tienen sus días contados. Este primer salvo de parte de Mercedes-Benz es apenas el primero de muchos por venir. Manténganse en sintonía.