Este método requiere que todo lo que pueda perturbar la concentración quede a un lado, con el objetivo de sacar el máximo partido a las capacidades
Elon Musk y Bill Gates utilizan una estrategia conocida como método Deep Work para potenciar su concentración y productividad en los negocios. Este enfoque, inicialmente ideado por el profesor Cal Newport, enfatiza en periodos extensos de trabajo focalizado, eliminando toda distracción para alcanzar la eficiencia y maximizar el rendimiento en sus respectivas áreas de trabajo.
En otras palabras, para ejecutar con éxito esta estrategia se requiere dedicar una concentración del 100% con la que se logre una inmersión total en la actividad que se realiza, mientras que el abordaje multitarea debe reducirse al máximo, dando lugar al monotasking, que es la ejecución de una sola función a la vez.
Esto con el objetivo de alcanzar mejores resultados y un aprovechamiento óptimo de las capacidades intelectuales de quien lo practica.
Además, la implementación del Deep Work demanda la eliminación sistemática de la música, el desorden, el teléfono móvil y el acceso a las redes sociales, al considerar que puede interferir con la concentración.
Porque según esta filosofía, al despejar la mente de ruidos y focos de distracción, se facilita una mayor focalización en las tareas, optimizando así el uso del tiempo y la energía intelectual.
Es por ello que empresarios de éxito como Gates y Musk se han beneficiado de este método para alcanzar la cúspide de sus respectivos sectores.
Productividad y gestión del tiempo
El enfoque Deep work, fue ideado por el profesor Cal Newport y enfatiza en periodos extensos de trabajo focalizado.
Para llevar a cabo la técnica del Trabajo Profundo (Deep Work), el experto en productividad Cal Newport defiende la importancia de una lista de prioridades.
En la cual se deben establecer prioridades claras y un programa diario que incluya espacios para el descanso y el autocuidado, apuntando a un equilibrio vida-trabajo más saludable.
En el caso del entorno laboral actual, las distracciones más comunes incluyen la revisión excesiva del correo electrónico, lo que según Newport “afecta nuestra productividad y sensación de calma”.
Por lo tanto, se alienta a diseñar métodos de comunicación que no impidan la realización de tareas cruciales.
De hecho, el Deep Work no solo busca eficiencia en el trabajo diario, sino que persigue un acercamiento constante hacia metas personales y profesionales. Esto se logra manteniendo en mente los objetivos, evaluando el progreso y analizando cómo se invierte el tiempo.
Y aunque la metodología sugiere que periodos de concentración intensa, libres de interrupciones como notificaciones móviles o desorden, los expertos también recomiendan no exceder las 4 horas de trabajo profundo consecutivo para evitar la saturación mental.
Gates lleva el Deep work al límite
Bill Gates, lleva el concepto de Deep Work a un nivel avanzado, realizando retiros para profundizar en la lectura y la reflexión. (REUTERS/Imad Creidi)
El Deep Work, o trabajo profundo, es reconocido por Bill Gates como uno de los factores decisivos en su exitosa trayectoria empresarial.
Aunque el fundador de Microsoft lleva al extremo la práctica del Deep Work con retiros bienales en una cabaña boscosa, donde se aísla completamente para leer y reflexionar.
El magnate llama estos espacios como sus “semanas para pensar” y esta desconexión incluye la ausencia de correos electrónicos, llamadas o internet.
Lo que le permite a Gates abordar asuntos personales y fomentar su creatividad en busca de soluciones innovadoras.
Musk y su implacable ética laboral
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, ha adoptado una postura radical al requerir de su personal una entrega total. (REUTERS/Gonzalo Fuentes/Archivo)
El CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, conocido por su exigente visión del trabajo, ha impuesto un ultimátum en su empresa Twitter en 2022, exigiendo a su personal un compromiso total con la empresa, lo que incluye la realización de jornadas de 84 horas semanales.
Esta medida destaca una cultura corporativa que desestima el equilibrio entre la vida laboral y personal, y pone de manifiesto las expectativas extremas de dedicación que Musk tiene para con su equipo.
El magnate, que personalmente trabaja aproximadamente 120 horas semanales (alrededor de 17 horas diarias), considera el teletrabajo “moralmente incorrecto” y promueve firmemente la presencia física en el lugar de trabajo.