Desaprensivos estarían talando indiscriminadamente la zona boscosa que sirve de sostén a la cuenca que suple de agua al río Nizaíto, líquido que es aprovechada por residentes en este municipio perteneciente a Barahona y en la provincia de Pedernales, para consumo humano, turismo y para la irrigación de miles de tareas cultivadas de diversos rubros agropecuarios.
La denuncia la hizo la Sociedad Ecológica de Paraíso (SOEPA), que pidió con urgencia la rápida intervención del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para que proceda a poner fin a esta ´práctica que califica como «criminal».
«Técnicos nuestros y voluntarios que realizaron un recorrido por la zona, observaron el ritmo acelerado de deforestación de especies endémicas del bosque para la siembra de cultivos menores como yautía, ñame, entre otros rubros agropecuarios», dice SOEPA en nota de prensa.
Indica que de continuar esta barbarie el río Nizaíto tiende a desaparecer en corto plazo, cosa que de suceder perjudicaría grandemente a los habitantes de este municipio y el de Pedernales de la provincia del mismo nombre, en especial a los medianos y productores, que se verían obligados a abandonar sus cultivos para irse a las grandes ciudades en busca de una mejor vida para sus familiares.
