Harry Potter no era el único tras la piedra filosofal.
El manuscrito recientemente descubierto de Isaac Newton es la copia que él escribió a mano del procedimiento del alquimista del siglo XVII de Harvard, George Starkey, para fabricar «mercurio sófico», una sustancia considerada como un ingrediente fundamental para la piedra filosofal, una piedra legendaria empleada en la alquimia.
El documento había estado en manos privadas durante la mayor parte del siglo XX. En febrero, la Chemical Heritage Foundation, una organización sin fines de lucro con sede en Filadelfia, obtuvo el documento del siglo XVII a través de una subasta.
«La importancia del manuscrito reside en que nos ayuda a entender las lecturas alquímicas de Newton –especialmente las de su autor favorito– y nos provee evidencias de otra de sus metodologías de laboratorio», dijo James Voelkel, curador de libros singulares de la Biblioteca Othmer de Historia Química de la Chemical Heritage Foundation.
Newton, quien estableció la ley de gravitación universal y está considerado como uno de los padres de la física, estudió además alquimia de manera exhaustiva. Se estima que, a lo largo de su vida, escribió un millón de palabras en anotaciones sobre alquimia.
La alquimia, también conocida en inglés como «chymistry», fue una antecesora de la química que buscaba convertir metales comunes en oro. Los alquimistas creían que añadir un material innoble fundido, como el plomo, a un pequeño trozo de piedra filosofal, convertiría dicho material en un elemento completamente distinto. Esta pasaría de ser una sustancia cerosa roja a ser un metal noble, como el oro.
El interés de Newton por la alquimia no es muy conocido, ya que la alquimia es generalmente desestimada como una pseudociencia. Para cuando Newton murió, los químicos profesionales le dieron una nueva imagen a la química, relegaron la elaboración de oro a una empresa a la que ahora despectivamente se etiqueta como alquimia y mantuvieron las partes respetables en lo que hoy conocemos como química, dijo Voelkel.
«El hecho de que aún veamos la alquimia con burla refleja cuán eficaz fue ese cambio de imagen del siglo XVIII», dijo.
Los alquimistas eran capaces de llevar a cabo muchas manipulaciones importantes de materia, tal como separar el oro y la plata de una aleación. En el contexto de su época, convertir plomo en oro podría haberle explicado algo a Newton acerca de cómo está compuesta la materia, dijo Voelkel.
No podemos decir que los experimentos de Newton en alquimia influenciaron su teoría de la gravedad, dijo Voelkel, pero está claro que él abordó la alquimia y la física de manera similar.