José Ureña Pérez dijo que recibía unos 38 millones al mes por los cobros que realizaban
El supuesto cobro irregular que, desde el Ministerio de Hacienda se hacía a las bancas de apuesta y de lotería, implicaba montos que iban desde los RD$3,000 pesos en adelante, de acuerdo al testimonio de uno de los testigos en el caso Calamar.
José Arturo Ureña Pérez, en el interrogatorio que le realizó la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) y la Dirección de Persecución de la Procuraduría, en las personas de sus titulares Wilson Camacho y Yeni Berenice, respectivamente, admitió que formó parte de la estructura de cobros a las bancas, por cuya participación recibió unos 38 millones de pesos en beneficio.
Contó que Fernando Crisóstomo, otro de los testigos que tiene la Pepca en este caso, se le acercó para hablarle del proyecto que tenía ideado para “mejorar las recaudaciones” a las bancas. Él comentó lo planteado con su socio Ramón Emilio Jiménez, a quien puso en contacto con Crisóstomo.
Tras narrar cómo se organizó la estructura operativa del cobro, declaró haber recibido más de un millón de un aporte inicial en efectivo de 21 millones de pesos que hizo Rafael Rodríguez (Neno), para poner en marcha el proyecto.
Al explicar la forma del cobro, dijo no tener un conocimiento detallado del tema, pero que Crisóstomo habló de 3,000 pesos. “Pero luego eso tuvo cambio, porque no todas las bancas pagaban tres mil pesos, y no era un monto estático, y yo no manejaba los detalles de esa parte”.
En declaraciones a Diario Libre, varios legisladores que son dueños de bancas de apuestas, admitieron los pagos que hacían y se quejaron del efecto que éstos tuvieron en sus negocios. Aseguran que, mensualmente debían pagar millones de pesos por extorsiones.
“Vivimos momentos muy difíciles. Teníamos que pagar religiosamente cada mes… Y no teníamos con quién quejarnos o cómo evitar tener que pagar esos dineros”, expresó uno de los consultados. Otro afirmó que muchas bancas quebraron debido a esa situación.
En su declaración ante la Pepca, Ureña Pérez dijo que el esquema de cobro duró unos 22 meses y que durante ese tiempo el recibió entre 38 a 39 millones de pesos que le entregaba “Mimilo Jiménez, al final o principio de mes”. Afirmó que el dinero se lo entregaban en efectivo en la oficina de Jiménez.
En el caso del cobro a los colmados que tenían máquinas tragamonedas, dijo que habló con el también miembro de la estructura, Frixo Messina, para que se parara, pues él no compartía esa parte. Sus motivos eran porque afectaba a los niños, “pero esa estructura ya estaba en marcha y ya no dependía de nosotros dos, y continuó realizándose”.
Como ha descrito el Ministerio Público en la solicitud de medida de coerción que hizo contra los 20 detenidos el pasado 18 de marzo en la denominada Operación Calamar, las declaraciones de Ureña Pérez indican que el exministro de Hacienda, Donald Guerrero (uno de los detenidos), tenía conocimiento de la estructura.
“Mimilo Jiménez me dijo que él había hablado con el ministro Donald Guerrero y que, en condición de exjugador de azar, él podía ayudar a organizar ese tema, pero, lo que ellos acordaron, esa parte nunca él me la contó a mí”.
Fuente-Diario Libre.