La estadounidense Simone Biles está causando furor en Río de Janeiro por sus actuaciones tanto colectivas como individuales. Con sus dos oros,comenzaron a surgir las comparaciones con la leyenda de Nadia Comaneci, la «niña diez» de la gimnasia artística.
De conseguir el primer lugar en las tres competencias que le quedan por participar, será la única gimnasta en obtener los cinco oros que otorga la disciplina.
Antes de su debut en los Juegos Olímpicos, los medios norteamericanos la catalogaron como «la gimnasta más grande que jamás hayan visto». No se equivocaron, la deportista marcó la diferencia en su disciplina y todavía puede hacer historia. La joven de un metro y medio ya ganó 10 medallas de oro en los campeonatos del mundo.
Puede saltar dos veces su propia altura y tiene un movimiento personal llamado «El Biles», un doble flip con medio giro en el que aterriza a ciegas después de desafiar la gravedad.
Al momento de salir a la pista en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, inmediatamente la compararon con aquella niña rumana que maravilló al mundo en Montreal 1976.
La realidad es que hay detalles que marcan dos estilos diferentes entre la rumana y la estadoundiense. Su físico, su personalidad y la mutación de la disciplina con el correr de los años.
Fernando Siscar, seleccionador masculino español, opinó sobre el tema:»Ahora se hacen mayores dificultades que requieren una condición física mucho más fuerte».
La altura y el peso también diferencian a las dos grandes estrellas de la gimnasia artística. Mientras que Simone Biles mide 1,45 metros y pesa 47 kilos, Nadia Comaneci rondaba los 1,55 metros y los 40 kilos. «En líneas generales, las gimnastas de hoy son más potentes», debido a su preparación previa.
Las edades y el carisma tampoco reflejan semejanzas. «Sería como comparar Pulp Fiction con La gran belleza», tituló la revista GQ. Simone Biles es una fuerza de la naturaleza y un ejemplo de superación. Mientras que la niña rumana fue sonrisa y elegancia.
Una compite en sus primeros Juegos Olímpicos a los 19 años, la otra lo hizo a los 14. «Donde la rumana era técnica y timidez, Biles es potencia y determinación», omparó la revista
USA Today también comparó a estas dos estrellas del deporte. Se basó en los ejercicios de piso. Los que hizo la rumana «fueron hermosos para su tiempo», pero «no se comparan con la dificultad que les imprime la norteamericana».
Por último, en lo que sí se pueden parecer es en que ninguna de las dos tuvo una infancia fácil. Nadia Comaneci vivió acosada por Nicu Ceaucescu, el hijo del gran dictador de Rumania, hasta que decidió exiliarse en Estados Unidos.
Simone Biles, en tanto, es hija de un matrimonio de adictos al alcohol y a la heroína. Sus abuelos se hicieron cargo de ella en Ohio.
La norteamericana tendrá la posibilidad de conseguir tres oros más, en salto, barra fija y suelo. De conseguir el primer puesto en todos, será la única que obtuvo cinco preseas doradas en un sólo evento.
«Sólo el tiempo dirá si Biles es la mejor», anunció la gimnasta rumana que ganó cinco medallas de oro en dos Juegos Olímpicos distintos (tres en Montreal 1976 y dos en Moscú 1980).
La espectacular performance de Biles en Río 2016 que le brindó su primer oro olímpico