Alrededor de un 10% de la población pediátrica podría tener trastornos del neurodesarrollo, ocupando el primer lugar el que se manifiesta con la discapacidad intelectual.
A este le siguen en frecuencia, reveló la neuróloga pediátrica Evelyn Lora, los trastornos por déficit de atención con hiperactividad y el espectro autista, así como los trastornos de la comunicación o del lenguaje.
La especialista explicó que los trastornos del neurodesarrollo son una afección en el desarrollo normal del niño en el aspecto motor, intelectual y social, y que muchos de ellos podrían tener enfermedades concomitantes con ese trastorno.
Señaló que dentro de los principales trastornos del neurodesarrollo están el déficit de atención, hiperactividad, el trastorno del espectro autista, discapacidad intelectual y trastornos en la comunicación.
Lora fue entrevistada durante su participación en el XXXII Congreso Internacional de Neurología y Neurocirugía 2024. El encuentro científico, organizado por la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía, se realizó en República Dominicana con la participación de expertos de diversos países, siendo dedicado este año a la memoria del destacado neurólogo dominicano, José Silié.
“Se estima que alrededor de un 10% de la población pediátrica va a tener trastornos del neurodesarrollo y de éstos, el 10% se desarrolla con discapacidad intelectual”, señaló.
Muchos de estos trastornos pueden estar juntos, dijo, y puso como ejemplo a niños con trastornos déficit de atención que pueden presentar signos del espectro autista o trastornos del lenguaje, que puede ser tartamudez, retraso en el desarrollo del habla, entre otros, lo que impactará el desarrollo normal del menor.
La conducta
En lo relativo a la interacción social, la neuróloga pediátrica destacó que algunos de esos niños podrán tener trastornos de conducta, que puede manifestarse con agresividad o con aislamiento, ya que se les hace difícil entender las reglas de la interacción social.
Dijo que algunos pueden tener comorbilidad con trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, y cuando son adolescentes o adultos pueden tener comorbilidad con esquizofrenia o bipolaridad. “Esas asociaciones deben evaluarse al momento de evaluar a estos niños”, agregó.
La doctora Lora explicó que también pueden estar vinculados a epilepsias, estimadas en un 25% de los casos y muchos de los medicamentos utilizados para tratar esta enfermedad pueden generar síntomas de ansiedad, trastornos de conducta y bajo rendimiento escolar.
Estar atentos
Lora señaló que antes de los dos años ya los niños pueden dar señales de algún trastorno, por lo que los padres y pediatras deben estar bien atentos.
Dijo que en lo relativo al diagnóstico el país está bien, cada vez lo refieren más temprano y también con el tratamiento y terapias, lo que da mejor pronóstico, pero que la problemática principal es que la demanda ha superado la oferta.
Explicó que el país tiene muchos pacientes diagnosticados, pero la cantidad de centros para terapias, ya sea a nivel público como privado, están abarrotados y las citas para terapias se tardan más, debido a eso.
Además, no hay cobertura de la seguridad social y quienes la tienen es muy baja.
