Donald Trump llegó este miércoles a Las Vegas para reunirse con las víctimas de la masacre del último domingo, así como con las fuerzas de seguridad y servicios de emergencia que respondieron al ataque en el que murieron más de 50 personas y cientos resultaron heridas.
«Este es un día muy triste para mí, personalmente», dijo Trump a la prensa a su salida de la Casa Blanca, acompañado por la primera dama, Melania Trump. A su vez, el mandatario consideró que los servicios de emergencia que respondieron al ataque están haciendo un «fantástico trabajo». Durante el vuelo a la ciudad, publicó: «Aterrizaré pronto en Las Vegas para presentar mis respetos con Melania. Todos permanecen en mis pensamientos y oraciones».
El domingo, desde la ventana de su habitación en el piso 32 de un hotel, Stephen Paddock disparó contra una multitud que asistía a un festival de música country durante un intervalo de entre 9 y 11 minutos y con rifles semiautomáticos, que había modificado para que dispararan más rápido.
El martes, Trump catologó al asesino como «demente» y «enfermo», pero dijo que desconoce si el autor del tiroteo tenía algún tipo de vínculo con el Estado Islámico. «No tengo ni idea», respondió a los periodistas a bordo del Air Force One a su regreso de Puerto Rico, al ser consultado sobre si creía que el autor de la masacre pudo mantener algún vínculo con el grupo yihadista.
Aunque el ISIS asumió la autoría del tiroteo, el FBI ha descartado por ahora cualquier vínculo de Paddock con grupos terroristas extranjeros.