El Banco de Inglaterra este jueves recortó sus tasas de interés por primera vez desde el 2009 y anunció que comprará 60.000 millones de libras esterlinas (71.000 millones de euros) en deuda del Gobierno para reducir el impacto de la decisión de los votantes británicos de abandonar la Unión Europea.
El banco central espera que la economía se estanque durante el resto del 2016 y que registre un débil crecimiento durante el próximo año. El organismo recortó su tasa referencial de financiamiento a un mínimo histórico de 0,25 por ciento, desde 0,5 por ciento, en línea con las expectativas del mercado.
El Banco de Inglaterra también lanzó dos nuevos esquemas: uno para adquirir 10.000 millones de libras en bonos corporativos con grado de inversión, y otro -que podría alcanzar las 100.000 millones de libras- para garantizar que los bancos sigan ofreciendo créditos luego de aplicar el recorte de tasas de interés.
La entidad subió, además, el objetivo global del programa de compras de bonos públicos a 435.000 millones de libras (515.000 millones de euros) desde los 375.000 millones alcanzados a finales de 2012.