«He visto el camión. Me he dado cuenta de que su conductor había perdido el control. Lo he intentado esquivar, pero no he podido. Tras el impacto, he abierto las puertas para que la gente pudiera salir, pero el autobús se ha incendiado», contó a la Policía el conductor del autobús accidentado en Francia. El accidente de tránsito, el peor ocurrido en Francia desde 1982, ha enlutado a todo el país.
Las 43 víctimas eran jubilados que se encontraban de vacaciones, además del chofer del camión. Y el conductor del autobús se ha convertido en el héroe del día. Según el testimonio de algunos testigos, se ha jugado su propia vida para que haya al menos tres sobrevivientes entre el pasaje.
«El camión estaba atravesado en mitad de la carretera, el chófer del bus ha visto venir el accidente, pero no ha podido evitarlo», ha dicho Xavier Sublett, alcalde de Puisseguin, la localidad donde se ha producido el choque. «Tan sólo ha tenido tiempo de abrir las puertas para permitir que salieran algunas personas y poder escapar él mismo», ha explicado.
Un médico vecino del lugar, Philippe Flipot, ha sido de los primeros en asistir a las víctimas. «»El conductor del autobús ha conseguido abrir las puertas de los pasajeros poniendo su vida en peligro puesto que las llamas le han alcanzado y hemos tenido que curarle allí mismo», dijo el doctor al diario El Mundo.
La rapidez con que se inició el fuego ha sido determinante. El autobús tenía el tanque de gasolina lleno, porque acababa de iniciar la excursión por el lugar, un importante centro vitivinícola. Y la avanzada edad de los pasajeros complicó aún más el escape.
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