Aquilinio Gonell recibió este viernes una medalla presidencial de la mano del mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, por su labor
Los golpes que recibió de los manifestantes, armados con lanzas, bates e incluso banderas, le dejaron serias lesiones físicas y secuelas mentales de las que, tras dos años del incidente, aún lucha por recuperarse. (FUENTE EXTERNA)
El 6 de enero de 2021, Aquilinio Gonell, nacido en la República Dominicana, se enfrentó a una horda de seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) que asaltó el Capitolio, donde trabaja como oficial de policía.
Después de haber recibido este viernes una medalla presidencial de la mano del mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, por su labor, Gonell dijo a EFE que en ese violento día, hace ya dos años, solo estaba cumpliendo con su labor.
«Lo que hicimos no fue para una medalla. Hicimos el trabajo que teníamos que hacer porque era nuestro deber de hacerlo, sin importar a quien estábamos protegiendo», dijo el hombre de 42 años, hombros anchos y mirada profunda, a las afueras de la Casa Blanca.
Este viernes, Gonell, vestido con un traje gris, corbata roja y un pequeño pin de la bandera estadounidense al lado izquierdo del pecho, recibió junto a otros ocho agentes de policía la Medalla Presidencial, una de las mayores condecoraciones a civiles en el país.
Los golpes que recibió de los manifestantes, armados con lanzas, bates e incluso banderas, le dejaron serias lesiones físicas y secuelas mentales de las que, tras dos años del incidente, aún lucha por recuperarse.
«Ha sido un proceso bien largo», aseguró el dominicano, quien dijo sentirse agradecido con su Dios y su familia, que han estado a su lado.
Gonell llegó a EE.UU. a los 12 años, junto a su familia, que se asentó en Brooklyn, Nueva York. Formó parte del Ejército del país por ocho años, durante los cuales estuvo en la guerra de Irak.
El pasado diciembre, el veterano anunció públicamente que se retiraba de la policía del Capitolio, después de casi 17 años.
La decisión la tomó después de haber encontrado una foto del expresidente Donald Trump pegada al computador de su oficina, según informó al medio estadounidense CNN en una entrevista en octubre.
Su intención ahora es contar «la verdad» de lo que sucedió el 6 de enero, en un libro que dijo a EFE espera publicar en los próximos meses.
«Hay muchas personas que se han quedado calladas en términos de lo que pasó, qué tanto estábamos acorralados o cuánta fue la adversidad de lo que sobresalimos», señaló.
Según datos de las autoridades, cerca de 140 agentes fueron agredidos por manifestantes partidarios de Trump durante el asalto al Capitolio.
Cinco personas, entre ellas un policía, murieron durante el ataque.
Cientos de seguidores del exmandatario decidieron irrumpir en la sede del Congreso después de que el republicano pronunciara un discurso incendiario en el que alentó a sus simpatizantes a marchar hacia el Capitolio, en medio de sus denuncias infundadas de que hubo fraude electoral en 2020.
Un comité de la Cámara de Representantes que llevó a cabo una investigación de los hechos durante los últimos dos años señaló en diciembre al expresidente republicano como el principal responsable del ataque, y pidió al Departamento de Justicia que impute penalmente a Trump por el asalto.
Fuente-Diario Libre.