El estrógeno, un desencadenante reconocido de la migraña en mujeres, también parece desempeñar un papel en las crisis de migraña en hombres.
En un estudio neerlandés, hombres con migraña tuvieron mayores incrementos de estradiol, así como síntomas congruentes con deficiencia relativa de andrógeno, que hombres sin migraña.
«Las mayores concentraciones de estrógeno al parecer vuelven a los varones más susceptibles a las migrañas», dijo a Medscape Noticias Médicas el Dr. W.P.J. (Ron) van Oosterhout, neurólogo e investigador de cefalea en el Leiden University Medical Center, en Leiden, Países Bajos.
«Hasta ahora no se habían realizado estudios extensos sobre el papel que desempeñan las hormonas sexuales en hombres con migraña. Este es el primer estudio en demostrar que las diferencias y los cambios en los niveles de hormonas sexuales se relacionan con migraña también en hombres, y no solo en mujeres», señaló.
«Las fluctuaciones de estrógeno, principalmente el desplome del estrógeno previo a las menstruaciones, se consideran factores desencadenantes de ataques de migraña en mujeres. Nuestro estudio demuestra ahora que los estrógenos parecen desempeñar un papel en la fisiopatología de la migraña también en los hombres», dijo el Dr. Van Oosterhout.
El estudio fue publicado el 27 de junio en la versión electrónica de Neurology.
Hormonas cambiantes
Los participantes fueron 17 hombres no obesos (media de edad, 47 años) que presentaban migraña un promedio de tres veces al mes. Ninguno estaba tomando algún medicamento que afectara los niveles hormonales. Se les comparó con 22 hombres sin migraña, pareados en cuanto a edad e índice de masa corporal.
En todos los participantes, los investigadores determinaron las concentraciones de estradiol y calcularon las concentraciones de testosterona libre en suero en cuatro momentos en un solo día, a intervalos de tres horas cada uno. En hombres con migraña, las primeras muestras de sangre se obtenían en un día sin migraña y luego tres a cuatro veces al día a partir de entonces hasta que ocurría una crisis de migraña.
En comparación con hombres sin migraña, los hombres con migraña tuvieron niveles de estradiol más elevados entre las migrañas (96,8 pmol/l frente a 69,2 pmol/l; p = 0,001), pero concentraciones de testosterona libre similares (357,5 pmol/l frente a 332,6 pmol/l; p = 0,35), lo cual dio lugar a un cociente testosterona/estradiol más bajo en hombres con migraña (3,9 frente a 5,0; p = 0,03).
Además, los hombres con migraña refirieron con más frecuencia síntomas de deficiencia de andrógeno, como trastornos del estado de ánimo, de la energía y sexuales (61% frente a 27% para los controles: p = 0,031) y sus síntomas fueron graves con más frecuencia.
«Solo podemos especular sobre los posibles mecanismos de acción», dijo el Dr. Van Oosterhout. «Los altos niveles de estrógeno podrían incrementar la susceptibilidad del cerebro a la despolarización cortical propagada (una ‘onda’ propagada de hiperactividad de las células neuronales seguida de una fase silenciada) que se considera el mecanismo fundamental del aura de la migraña, y un factor putativo desencadenante de las migrañas», explicó.
“Sin embargo, está menos claro el rol que desempeña la testosterona», dijo el Dr. Van Oosterhout, señalando que en este estudio las concentraciones de testosterona aumentaron antes de una crisis de migraña solo en hombres con síntomas premonitorios.
