El tenista español de 37 años evitó asegurar su asistencia a Melbourne Park luego de las declaraciones del director de la competición. No juega desde enero pasado
El anuncio realizado a comienzos de esta semana por el director del Abierto de Australia, Craig Tiley, generó un sinfín de comentarios en el tenis mundial después de confirmar el regreso de Rafael Nadal al circuito, tras varios meses de ausencia, en el primer Grand Slam de la temporada 2024, un año que podría marcar su alejamiento definitivo de este deporte.
“Ha estado fuera la mayor parte del año y, al hablar con él durante los últimos días, confirmó que regresará, lo cual nos entusiasma mucho. Eso es genial”, afirmó el dirigente en medio de una conferencia de prensa realizada en Melbourne para alegría de los fanáticos del segundo máximo campeón de la rama masculina en Grand Slam con 22 conquistas. Y su vuelta se enmarcaría en el último torneo dentro del cual hizo su aparición en 2023.
Una lesión en el psoas iliaco izquierdo lo alejó de las canchas hasta nuevo aviso con un registro de tres derrotas y una victoria en el año. Su último partido fue en enero pasado con caída en la segunda ronda del Australian Open ante Mackenzie McDonald en sets corridos (4-6, 4-6 y 5-7). Y parecía que las declaraciones de Tiley ponían fin a la extensa recuperación del legandario tenista, pero Nadal optó por frenar el ánimo triunfalista de esas palabras.
En un mensaje divulgado en inglés dentro de su cuenta oficial de Twitter, el número 240° del escalafón declaró: “Agradezco el voto de confianza del Open de Australia… Estoy practicando todos los días y trabajando duro para volver lo antes posible”. De esta forma, evitó confirmar su asistencia a Melbourne Park de cara al certamen que irá del 14 al 28 de enero próximo.
El mensaje de Rafael Nadal: «Agradezco el voto de confianza del Open de Australia… Estoy practicando todos los días y trabajando duro para volver lo antes posible»
La brusca caída en el escalafón del que supo alcanzar el número 1 del mundo en 2008 obedece a su ausencia en las competencias anuales, entre las más importantes Roland Garros, Wimbledon y US Open ganadas por Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, quien solo se llevó el disputado en el All England Club.
El año venidero no será uno más en la carrera de Rafael Nadal, una de las raquetas que cambiaron la historia de la disciplina en compañía de Roger Federer (retirado) y el propio Djokovic. El oriundo de Manacor tiene un físico privilegiado que lo hizo recuperarse de varias lesiones, pero el momento del adiós se acerca. Así lo comunicó hace pocas semanas: “Si les dijera que 2024 será mi último año… ¿Quién sabe? ¿Y si de repente mi cuerpo se recupera y me siento fuerte y lleno de energía para continuar? En cuanto sepa la respuesta, se las compartiré. Vivo el día a día. Mi esperanza es que dentro de dos meses, a mediados de noviembre, pueda tener la claridad para decir dónde estoy, cómo estoy y cómo está progresando la lesión. Actualmente todavía me estoy recuperando. Entreno 40 minutos al día, tres veces por semana, y trabajo mucho en el gimnasio”.
Además, Rafa ha intentado bajar las expectativas de su regreso por los problemas físicos acarreados a sus 37 años y la búsqueda por una vara a la altura sensata va a contramano del deseo de sus seguidores: “Me gustaría volver a jugar y ser competitivo, pero que la gente no se confunda: la ilusión no es volver y ganar Roland Garros o Australia. Soy muy consciente de que todo eso queda muy lejos por la época en la que estoy en mi vida”.
Sin embargo, este atleta aún tiene hilo en el carretel para volcar sus últimos destellos de talento en la élite profesional y Oceanía lo espera después de levantar en dos oportunidades el título en 2009 y 2022 y haber perdido otras cuatro finales en su paso por ese continente.
Fuente-infobae.