SANTO DOMINGO.- A veces nos surge la pregunta de dónde podemos encontrar un lugar que se pueda visitar y pasar un rato agradable con la familia. Los fines de semana, por ejemplo, son los días favoritos que las personas escogen para tener tiempo de calidad y al mismo tiempo que sea provechoso para aprender.
El Museo Nacional de Historia Natural Eugenio de Jesús Marcano es uno de esos lugares que queda plasmado en la memoria de sus visitantes, tal como indica su nombre, la historia originaria de la naturaleza en nuestra isla, el cual se ha definido por su gran diversidad.
Los museos son, por excelencia, la mejor elección para un paseo familiar que concluya en una experiencia memorable. En el país hay una gran variedad, principalmente en Santo Domingo, sin dejar de mencionar aquellos que, por su contenido, se destacan y contribuyen con la culturización del ser humano.
Este museo, construido por el doctor Joaquín Balaguer en el año 1974, es una institución del Estado Dominicano adscrito al Ministerio del Medio Ambiente. Abrió sus puertas al público en el año 1982 y ofrece una experiencia enriquecedora y educativa para todos los visitantes a través de sus exposiciones permanentes y eventos especiales, cuyo edificio de cuatro pisos se encuentra ubicado en La Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, en la calle César Nicolás Penson.
Abierto de martes a domingo, los visitantes pueden explorar la historia natural de la isla por medio de la expresión artística y los procesos creativos de las diferentes salas de exposiciones, que además, ha acogido eventos temporales y actividades educativas para el público en general.
Su directora general, Celeste Mir, graduada de Licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, cuenta al periódico El Día que como toda institución ha pasado por periodos de gran fortalecimiento y de mayor debilidad.
A su llegada al museo, hace 17 años, este se encontraba en condiciones complicadas y luego de años de trabajo duro, han logrado posicionarlo como una institución moderna, dinámica y actualizada que atrae una gran cantidad de público.
“Es un trabajo duro de mantenimiento continuo para mantener las salas y las exhibiciones en las condiciones óptimas que se requieren para que puedan cumplir con su rol de transmitir conocimientos y de integrar a los ciudadanos a los museos y los mensajes que ellos transmite”, contó la directora Mir.
Casi todos los meses cuentan con un calendario de actividades especiales y tienen su programación prevista acorde a sus fechas conmemorativas, con la idea de que siempre los visitantes vuelvan al museo.
“Damos servicios a estudiantes de todos los niveles, desde preescolar hasta universitarios y tenemos un programa de actividades educativas a lo largo del año, por la parte científica las colecciones están salvaguardadas preservadas adecuadamente, tenemos investigaciones científicas en curso, publicamos una revista dos veces al año (Novitates Caribaea) de artículos originales en investigación, una revista indexada reconocida a nivel internacional.”
Nuestro recorrido por el museo
Una vez dentro del pabellón, se pueden observar diferentes salas, cada una de ellas con contenidos culturales y científicos para aprender, desde el origen de la Tierra y sus etapas en la historia hasta la evolución de la gran diversidad de animales terrestres, acuáticos y aéreos en sus respectivas especies.
Sala de la Tierra
En la primera parada del recorrido, se encuentra la Sala de la Tierra, el lugar donde a primera vista se puede observar un enorme globo terráqueo con información geográfica y simulación del día y la noche.
Alrededor de esta atracción se abordan temas sobre la estructura del planeta Tierra como:
los diferentes tipos de rocas y algunos temas de importancia como el cambio climático y las placas tectónicas, el ciclo de las rocas, los volcanes y sismos, la erosión, estratigrafía, estructuras y el paisaje.
Numerosas muestras de rocas del fondo de colecciones del museo imprimen un sello realista a las exhibiciones de esta sala.
También se encuentran los minerales, destacando que la ciencia que lo estudia es minerología, aproximadamente se han descubierto 5,300 minerales, destacando que cada año se van descubriendo entre 50 a 80 nuevos.
Uno de los minerales más importantes es el Larimar, el cual es endémico de la isla, actualmente se encuentra aquí en nuestro territorio, específicamente en Pedernales.
Sala Historia de la Vida
La museografía lleva al visitante a un recorrido desde el Big Bang y el origen del Universo hasta la biodiversidad presente, resaltando los acontecimientos más trascendentales. Especial atención han merecido temas como el reinado de los dinosaurios durante la era Mesozoica y la dominancia posterior de los mamíferos, con énfasis en los homínidos. El origen de la fauna antillana y las paleoislas Norte y Sur que originaron nuestra isla Hispaniola finalizan las exhibiciones de esta sala.
Sala de los Gigantes Marinos
Ballenas, cachalotes, delfines y manatíes atraen la atención en la sala que rinde homenaje con su nombre al naturalista y artista dominicano Amaury Villalba, responsable de montar algunas de nuestras más atractivas exhibiciones. Junto a estos cetáceos, se destacan los peces cartilaginosos, entre ellos los tiburones.
Dos esqueletos de ballena dominan el espacio central, uno corresponde a la Ballena Jorobada o Humpback Whale y el otro a la Ballena Sei o Rorcual.
Sala de Ecología
La costa rocosa, el arrecife de coral, el pinar, el bosque húmedo, el bosque seco, el Lago Enriquillo, la laguna, el manglar y la cueva son los ecosistemas representados. Su fauna, su flora, características fisiográficas y los aportes ecosistémicos se destacan para cada caso.
Aquí se aborda con informaciones claras la importancia de los sitios tomados como modelos para las representaciones en su condición de componentes del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Esta sala, la que hace honor con su nombre al destacado naturalista y biólogo Prof. Julio Cicero.
Sala de las Aves
Con más de 10,000 especies conocidas, las aves figuran entre los grupos de animales más exitosos. Su destacada diversidad en la Hispaniola, registrando el mayor endemismo de Las Antillas, ha sido justamente considerada en esta sala con la exhibición de 131 pieles, correspondientes a 122 especies. Una taxidermia laboriosa y esmerada de los técnicos ha permitido presentar esta muestra representativa de las aves dominicanas, así como de sus nidos.
La sala rinde honor con su nombre a Tudy (Annabelle), destacada naturalista del Museo que llegó a la República Dominicana para dedicar su vida al estudio y conservación de las aves. Cuenta con seis exhibiciones, un módulo interactivo y un área para el esparcimiento infantil. La primera exhibición que se observa es la dedicada a la Cigua Palmera, nuestra ave nacional, siguen a esta “Los Nidos”, “Aves Endémicas”, “Aves Migratorias”, “Aves Introducidas” y “Aves Residentes”.
Sala de Biogeografía
Los visitantes cuando llegan al cuarto nivel del edificio se encuentran con el gigantesco Oso Grizzly de las zonas templadas de Norteamérica y Eurasia, el Oso Negro de Norteamérica, el Perezoso de Tres Dedos de América del Sur y Central, el León Africano, el Pingüino del Hemisferio Sur, el Leopardo Africano, el Búfalo Asiático y otros magníficos ejemplares conservados en taxidermia de manera muy realista.
La Sala de la Biogeografía trata sobre las especies y su distribución en el planeta atendiendo a factores como la radiación y el agua, así como por razones históricas.
Área Infantil Barrancolí
El Área Infantil Barrancolí fue renovada y se colocaron juegos sensoriales y de conocimientos para que los niños puedan aprender y divertirse de manera diferente.
Investigaciones científicas
En cumplimiento de esta preciada labor, el Museo realiza simultáneamente diferentes investigaciones sobre taxonomía, ecología y estado de conservación de especies y ecosistemas. Los estudios están a cargo del Departamento de Investigación y Conservación, realizándose tanto con recursos propios como en conjunto con instituciones nacionales y extranjeras.
Novitates Caribaea
El pasado 3 de agosto este museo publicó el número 22 de Novitates Caribaea, revista científica de revisión por pares donde incluyó 10 contenidos que consisten en seis artículos y cuatro notas.
En el ámbito de República Dominicana, el entomólogo Daniel Perez Gelabert, del Museo Nacional de Historia Natural (EE. UU.), registró siete especies de chinches asesinas por primera vez para nuestro país y amplió la distribución conocida para otras siete especies de esta familia de insectos.
También en este número, aparece el primer registro en el país de un hemíptero depredador de trips en aguacate.
La autoría de estas publicaciones se comparte entre 25 investigadores, quienes representan a 14 instituciones de Cuba, México, España, Estados Unidos de Norteamérica, Puerto Rico y República Dominicana.
Acondicionamiento de espacios para personas en el espectro autista
Actualmente, el primer martes de cada mes, el recinto estará acondicionado para recibir a personas dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Entre las medidas de acondicionamiento se encuentran que algunas luces estarán más tenues o apagadas y que el volumen de sonidos de ambientación y pantallas será bajo.
Asistencia de visitantes post-pandemia
La pandemia del Covid-19 fue una situación que afectó a todo el mundo y que impactó todas las actividades. Igualmente, para el museo, el año 2020 fue el más difícil, se encontró prácticamente cerrado, pero eso no fue impedimento para mantener el vínculo con sus visitantes, algunas de sus actividades más importantes las hicieron de manera virtual.
“Estuvimos trabajando con cápsulas educativas para mantener al público vinculado, estuvimos proporcionando materiales para los padres utilizarlos con niños en las casas, mantuvimos un contacto virtual, pero por supuesto no teníamos visitantes”, dijo.
Mir contó que ya han recuperado la asistencia del público, este año han tenido una gran cantidad de visitantes, de manera que ese impacto durante la pandemia quedó en el pasado.
“No fue nada diferente de lo que ocurrió con otras instituciones, pero de igual manera no dejamos de tener contacto con el público, esos que nos siguen por las redes sociales, que son muy activas y tenemos un público ahí con los que mantenemos contacto permanente”.
Feria Internacional del Libro 2023
En la próxima XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023, que se llevará a cabo del 24 de agosto al 4 de septiembre, el museo se encontrará como Pabellón de Animación a la Lectura, además de que proporcionarán espacios para una serie de conferencias que tendrán lugar en el auditorio del recinto.
Fuente-elDia.