Puede que recordemos para siempre la octogésimo octava edición de los Premios Oscar como aquella en la que la Academia por fin (¡por fin!) reconocióla labor increíble de Leonardo DiCaprio, pero es además en la que también ha decidido premiar a otro eterno de Hollywood con más de medio siglo de trabajo a sus espaldas: Ennio Morricone.
La carrera de Morricone, nacido en 1928 (87 años) en Roma, comenzó a principios de la década de los 50 escribiendo diversas piezas para programas de radio. La mayoría de aquellas debían adecuarse al estilo americano algo dicharachero que estaba de moda entonces. Durante los siguientes años, Morricone se dedicaría a componer diversos conciertos y obras de música clásica.
A finales de la década de los 80 le llegaría el turno para brillar en Hollywood con su trabajo en The Mission (segunda nominación a un Oscar, la primera fue con Terrence Malick en Days of Heaven). Seguiría con otras películas como The Untouchables de Brian de Palma o la (maravillosa) Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore. Tornatore quedó tan maravillado que en adelante no trabajó con otro compositor que no fuese Ennio.
La obra de Morricone es inmensa: más de 500 piezas para cine y televisión, así como 100 composiciones para orquesta clásica. Su trabajo ayudó a definir cómo imagina la cultura popular la música en los westerns (el famoso silbidito mientras pasa una planta rodadora) y ha sido reutilizada una y otra vez en series como Los Simpsons o Los Soprano. A fecha de 2013, había vendido más de 70 millones de discos. Irónicamente, más o menos los que llevaba Justin Bieber el año pasado.
La lista de grandes directores con los que ha trabajado es también larga, los ya mencionados Tornatore y Leone pero además Don Siegel, John Carpenter (para quien compuso la banda sonora de The Thing), Brian De Palma, Barry Levinson,Oliver Stone o Quentin Tarantino (Inglorious Basterds y The Hateful Eight)
Y sí: ganó, técnicamente, un Oscar honorífico en 2007 como reconocimiento a su trabajo pero no ha sido hasta 2016, ya cercano a los 90 años, cuando la Academia ha decidido premiarlo directamente por su composición para una película, The Hateful Eight con Quentin Tarantino.