El papa Francisco pronunció hoy los discursos que tenía previstos en las diferentes audiencias que mantuvo durante la jornada y no pidió ayuda a sus colaboradores para leerlos, en una vuelta a la normalidad tras la bronquitis que ha tenido.
Aunque con voz aún cansada y un poco de tos, Francisco leyó sin problemas los discursos preparados y como es habitual añadió alguna improvisación.
Esto supuso un cambio respecto a este miércoles, cuando el pontífice argentino, que el 17 de diciembre cumplirá 87 años, aseguró que estaba mejor, pero prefirió no leer la catequesis preparada para la audiencia general porque aún se cansaba cuando tiene que hablar mucho.
«Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos todos. También hoy he pedido ayuda a monseñor Ciampanelli (uno de sus ayudantes) para leer porque todavía me cuesta. Estoy mucho mejor, pero me canso hablando demasiado», dijo el papa al inicio de la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI este miércoles.
El Vaticano ha confirmado que el viernes, 8 de diciembre, el papa acudirá a la céntrica Plaza España de Roma para rendir tributo a la Inmaculada Concepción, después de la reciente «inflamación pulmonar» que le obligó a suspender algunos compromisos y de la que se está curando con antibiótico.
La gripe le ha obligado a suspender algunos actos y el viaje a la cumbre climática de Dubái, así como a celebrar sus audiencias en su residencia papal, la Casa Santa Marta, al igual que el rezo del ángelus dominical, y no en el Palacio Apostólico.
Asimismo, la Santa Sede confirmó la participación del papa Francisco en la misa por la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina, el 12 de diciembre a las 18.00 locales