Emilia Clarke, la actriz que interpretó a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos, sufrió dos aneurismas cerebrales en 2011 y 2013 mientras rodaba la serie. La interprete londinense ha recordado cómo se recuperó de esos importantes problemas de salud, remarcando que el mero hecho de que pueda hablar ya le parece increíble teniendo en cuenta que tras los ataques varias partes de su cerebro quedaron inutilizadas.
«Con la cantidad de mi cerebro que ya no puedo utilizar, es increíble que todavía sea capaz de hablar y vivir mi vida de manera completamente normal sin absolutamente ningún problema. Formo parte de la muy, muy, muy pequeña minoría de personas que pueden sobrevivir a eso», apuntó la actriz en una entrevista en el programa Sunday Morging, al que acudió para promocionar su nueva obra de teatro en la capital británica, The Seagull.
Clarke también hizo mención a lo importante que fue estar trabajando en la serie en ese momento. «Fue el dolor más insoportable, pero también fue increíblemente positivo que Juego de Tronos me diese un propósito», aseguró sobre sus aneurismas, una enfermedad que requiere largos periodos de recuperación y sobre la que se sinceró por primera vez en 2019.
A raíz de estos acontecimientos que afectaron gravemente a su cerebro, Clarke fundó una organización benéfica para víctimas de lesiones cerebrales llamada SameYou, y aprendió a acepar su actual estado de salud y a vivir con él. «Pensé: ‘Bueno, esto es lo que eres. Este es el cerebro que tienes‘. Así que no tiene sentido darle vueltas continuamente a lo que podría no estar allí», señaló.
Entre los proyectos que tiene Emilia Clarke a la vista, destaca su presencia en Secret Invasion, la serie de Marvel que está en fase de post producción y cuyo papel en la misma todavía no ha sido desvelado.
En ella, que constará de seis episodios, comparte elenco con, entre otros, Samuel L. Jackson como Nick Fury, Cobie Smulders como Maria Hill y Ben Mendelson como el líder skrull conocido como Talos.