El deseo que los padres tienen de demostrar su apoyo y afecto a un hijo enfermo puede resultar en gestos inesperados y de gran fuerza simbólica para la comunidad en su conjunto, más allá del núcleo familiar. El caso ilustrado por la foto que se difundió hoy en las redes sociales es un ejemplo de ello.
A la derecha de la imagen, el niño identificado como Gabriel Marshall, de ocho años y originario de Kansas, lleva una cicatriz de gran tamaño y de forma semicircular en el costado derecho de la cabeza, pelada. La marca es el resultado de una cirugía a la que el niño se sometió para la extracción de un tumor cerebral maligno, según reportó Daily Mail.
A la izquierda de la imagen, el hombre identificado como Josh Marshall, de 28 años y padre de Gabriel, presenta una marca de iguales características, aunque, en este caso, se trata de un tatuaje de trazo grueso. «El increíble papá dijo que lo había hecho para ayudar a aumentar la confianza de su hijo en sí mismo. ¡Padre increíble!», señaló una usuaria de la red social citada por Daily Mail.
En la cuenta instagram de @bamf_nation, donde también fue difundida, la imagen cosechó más de 150.000 «me gusta» y recibió miles de comentarios.
La amplía mayoría de los mensajes fueron para celebrar la iniciativa, con palabras destacadas como «respeto», «mejor papá jamás visto», «que Dios te bendiga», «gran gesto». Mientras que algunos otros pocos cuestionaron que un tatuaje pudiera aportar a la autoestima de un niño.
