No hay leche, azúcar, café, jabón, harina ni aceite de cocina en los comercios de Venezuela, grandes grupos de personas esperan en las puertas de los supermercados la llegada de algún camión con productos. De esta forma describe el artículo publicado por The Economistal país gobernado por Nicolás Maduro que se asemeja, según los datos analizados, a Zimbabueuna década y media atrás.
Una de las características principales expuestas en el informe es el sufrimiento del pueblo venezolano bajo el mandato de líderes revolucionarios y un régimen político que altera las libertades de la sociedad.
El país africano sufrió una inflación del 80.000.000% en 2008, lo que obligó a abandonar su moneda sin valor alguno para utilizar el dólar y otras monedas extranjeras. De esta manera, Zimbabue recuperó parcialmente su economía.
En el año 2000, Mugabe perdió un referéndum pero sostuvo su fuerza a partir de correr a la oposición del escenario electoral, lo mismo sucedió cuando el chavismo perdió las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 y con el poder presidencial controlaron la Corte Suprema y neutralizaron a sus adversarios.
La mayor similitud entre ambos países, según The Economist, es la mala política económica y la «ineptitud» por creer que la inflación, escasez y bajo nivel de vida se puede esconder con desfiles militares.
Tanto Chávez como Maduro culpan a Estados Unidos sobre los problemas económicos de Venezuela, mientras que Mugabe utiliza como chivo expiatorio a los «imperialistas» y arremete a menudo contra la minoría homosexual del país.
«Fuera del supermercado una decena de guardias nacionales armados con chalecos antibalas, palos y máscaras anti-gas, impiden el ingreso de una mujer embarazada. No es su día designado para comprar», explica una vendedora ambulante venezolana a los periodistas.
Venezuela atraviesa el peor momento de su crisis que abarca los servicios básicos, la seguridad, los alimentos y el sector farmacéutico al tiempo que bandas delictivas de sectores populares llamadas «Colectivos» son apoyadas por el gobierno de Maduro para intimidar oponentes. Igual que una milicia llamada «veteranos de guerra» utilizada por Mugabe para el mismo fin.
«Para los venezolanos la lección es clara. Si se produce el error de elegir de nuevo un modelo mugabista, las cosas van a empeorar», dice el informe; y sostiene que la «poca idea de Maduro de cómo salir de la crisis» le da la oportunidad a la oposición de cambiar el rumbo.