Este viernes el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó vía Twitter a su esposa Michelle Obama y le dedicó una amorosa frase: “en cada escena tú eres mi estrella, feliz cumpleaños bebé”.
Es una de las parejas más sólidas de la política estadounidense, llevan 30 años como pareja y han procreado dos hijas, pero además han hecho una fructífera mancuerna trabajando juntos en varios proyectos, en su mayoría humanitarios.
Obama conoció a su esposa, Michelle Robinson, en junio de 1989, cuando fue contratado como asociado de verano en la firma legal Sidley Austin.
Michelle, fue asignada por tres meses como su consejera en el bufete de abogados, y compartió algunas reuniones sociales con Obama, pero ella rechazó inicialmente sus propuestas de iniciar una relación amorosa.
Sin embargo, a finales del verano ambos empezaron un noviazgo, se comprometieron en 1991, y contrajeron matrimonio el 3 de octubre de 1992.
La primera hija de la pareja nació en 1998, y la bautizaron con el nombre de Malia Ann. En 2001 nació la segunda, Natasha.
Están nominados al Oscar por su documental American Factory
American Factory, es un documental producido por Barack y Michelle Obama, está nominado al Oscar en la categoría Mejor Documental.
Los Obama podrían alzar la estatuilla en la 92 ceremonia de los Premios Oscar, si el documental de su casa productora Higher Ground Productions, que tiene alianza con Netflix, resultara ganador.
American Factory trata sobre una fábrica de propiedad china en Ohio, y pese a que no se proyectó en China porque Netflix no está disponible ahí, abrió un debate internacional de la relación entre las dos economías más grandes del mundo.
La película de 115 minutos provocó discusiones sobre la globalización, las diferencias culturales, la automatización y los derechos de los trabajadores.
El documental sigue el caso de fábrica dirigida por Fuyao Glass de China.
Las complejidades del problema son evidentes en las reacciones que provocó en China, una mezcla de autorreflexión y actitud defensiva a medida que la guerra comercial con Estados Unidos se intensificaba.
La película comienza con una nota optimista, pero el choque de culturas trabajadoras, especialmente sobre la cuestión de la sindicalización, pronto envuelve a la fábrica. Al final, el esfuerzo sindical fracasa y sus gerentes chinos comienzan a reemplazar a los trabajadores con máquinas.
El choque entre los trabajadores estadounidenses y sus nuevos gerentes chinos retratado en el filme puede estar enraizado en los diferentes modelos de negocios que ambos países favorecen.
La administración de Fuyao se mostró insensible en la película porque su éxito dependía de minimizar los costos, en lugar de invertir en innovación, dijo en septiembre del año pasado.
“Si la fabricación en Estados Unidos es de alta gama, entonces la fabricación de China, en general, todavía se trata de ensamblaje de gama media y baja”, escribió.
La automatización no puede ser la solución, agregó Liu, preguntando “si Estados Unidos y Alemania impulsan la automatización, ¿por qué alguien vendría de lejos para invertir en China?” .
El documental compite por el premio con los siguientes documentales: The Cave, The edge of democracy, For Sama y Honeyland, y la entrega de los premios Oscar se llevará a cabo el 9 de febrero en Los Ángeles, California.